Florentino juega su última carta: "Toma 200 millones y haz lo que quieras"

El Real Madrid hizo el pasado domingo contra el Sevilla lo más complicado. No era ganar. Era convencer de que lo hacía como un equipo. Y es que el partido de París dejó la sensación de que el Real Madrid estaba en un problema más grande de lo que se pensaba. No es que el equipo no juegue bien al fútbol por falta de calidad. Es que el equipo no juega al fútbol, como eso, un equipo.

No fue lo de París cuestión de calidad. El 11 que presentó Zidane no es el mejor equipo de la historia, pero no son “tuercebotas”. Eden Hazard, James, Casemiro, Kroos, Gareth Bale, Karim Benzema... Cualquiera de estos sería titular en los mejores equipos de Europa. Es decir , el problema no fue de calidad, fue de fútbol.

Zidane achacó todo a la intensidad. Es la típica excusa del aficionado para justificar una derrota. En el equipo donde juego los fines de semana llevo escuchando 8 años en cada derrota eso de “nos falta físico”. A lo que yo siempre respondo: No, nos falta fútbol.

Evidentemente sin correr es imposible ganar. Con 11 Riquelmes no ganas una Champions, pero con 11 Makeleles tampoco. El fútbol es mucho más que correr. El Madrid ni si quiera corrió en París, pero es que además los jugadores dirigidos por Zidane jugaban con una separación entre líneas tan grande que el PSG estuvo a punto de abrir un bar entre la línea ofensivo y defensiva del Real Madrid. Jugaban tan cómodos que podía haberse echado unas cañas antes de recibir la bola.

Pero el equipo en Sevilla hizo la del “efecto pegamento”. Juntaron las líneas y jugaron juntitos. Muy juntos. Para que el Sevilla no tuviera espacios. El equipo de Lopetegui que esperaba un partido más abierto no tiró a puerta. Zidane ganó la batalla jugando un fútbol mediocre. Pero necesario.

Florentino Pérez mira todo desde una tensa calma. Como esperando a que una ficha de dominó caiga y mueva todo. De momento tiene 200 millones en caja dispuestos para gastar. Son 155 pero tiene otros 45 en reserva por si hay que fichar más en enero. Zidane lo sabe y mueve el mercado. Sondea sus opciones. Sabe que el equipo necesita algo más en el medio del campo. En enero saldrá a cazar. Y tiene dinero.

El “efecto pegamento” quiere unir al Madrid con algún título este año. Pero hará falta algo más. No solo físico. Hace falta fútbol.