Florentino firma una salida: sorpresa, millonada y crack para la 21/22

Finalmente parece que esta temporada sí Zinedine Zidane se está saliendo con la suya y, a falta de colocar a Gareth Bale y esperando que Mariano pueda entrar en alguna operación más inminente que tardía, el técnico empieza a configurar el grupo que competirá los títulos blancos en esta campaña 20/21. Y lo hace porque ha conseguido colocar a James Rodríguez en el Everton de su amigo Carlo Ancelotti (el acuerdo es total) y ahora hace lo propio con Dani Ceballos con un pacto tan sorpresivo como millonario.

Y es que el andaluz ha coqueteado con la posibilidad de quedarse en el Real Madrid esta temporada, que en el fondo es el deseo del jugador si cuenta con protagonismo y minutos. Pero Zidane le ha dicho que no puede asegurarle nada y que, es más, empezará de cero, con un serio retroceso con respecto a ciertas certezas que ya son –como Modric, Kroos, Casemiro o Valverde- y otros que sí han demostrado su valía la pasada campaña aunque sean novedades; es decir, Martin Odegaard.

Ante esta perspectiva y con la plena confianza sobre el césped de Mikel Arteta, Ceballos ha luchado la cesión por otro año más en el Arsenal, en lo que supone una operación beneficiosa para el Real Madrid, que se libera de pagar los millones de su contrato –serán los gunners quienes se lo abonen íntegro al jugador- y además se asegura contar con el jugador para la temporada que viene, la 2021/22, por si por fin estalla el talento que atesora el ex del Betis.

Zidane sabe que Ceballos tiene calidad pero le falta continuidad por lo que otra oportunidad en un grande, como es el cuadro de Londres, y en una liga pujante, como es la Premier League, permitirán al Madrid observar la evolución de Ceballos en la próxima campaña, la de sus 25 años, y saber a ciencia cierta si va para crack o se estanca. Además el Madrid quiere guardarse la posibilidad de recuperarlo gratis ante el envejecimiento de su medular tipo para la campaña 21/22. Son todo ventajas. De esta forma, Florentino logra otra salida, libera espacio en la plantilla, alivia un poco más los gastos y se asegura un posible crack para la próxima campaña. La operación salida va viento en popa, ¿hora de pensar en las incorporaciones?