Florentino y su buen amigo Abramóvich ya están en contacto: hay fichaje

El jugador cumple su sueño jugando en el Real Madrid y siendo entrenador por Zidane

El Real Madrid y el Chelsea tienen desde hace años muy buena relación. El presidente blanco, Florentino Pérez, y el magnate ruso y dueño del club de Londres, Román Abramóvich tienen una cordial relación desde hace tiempo. Primero les unió una relación profesional y luego fue más allá. De esa buena sintonía el Madrid y el Chelsea han hecho negocios durante los últimos años de manera fluida. Primero el equipo de Londres firmó por 55 millones a Mateo Kovacic y el Madrid compró a Courtois y a Eden Hazard en dos veranos consecutivos. El Madrid sabe que si hay un equipo con el que puede negociar sin problemas es el Chelsea. Por eso ahora se ha abierto una puerta que no están dispuestos a cerrar: N´golo Kanté puede acabar, por fin, siendo jugador del Real Madrid.

4 años esperando por él

El mediocampista francés lleva años sonando para el Real Madrid. Su no fichaje hace cuatro temporadas es uno de los errores más grandes que ha cometido Florentino durante las últimas temporadas. Es un jugador que encaja a la perfección en el estilo de Zidane y que además hubiera sido perfecto para apretar a Casemiro y además dar descanso al brasileño de manera más habitual. Cuatro temporadas después del no fichaje, Kanté ha demostrado que es un jugador hecho para jugar en un grande y el Chelsea, que busca un giro en su proyecto, está dispuesto a venderle por unos 50 millones de euros. A Florentino se le han abierto los ojos y ya ha entablado las primeras conversaciones con su homólogo en la presidencia del Chelsea.

El fichaje del jugador francés sería para Zidane la mejor de las noticias este verano. A falta de Pogba, imposible tras su buen final en Manchester, Camavinga, el Rennes se ha cerrado en banda y no quiere negociar este verano, el fichaje del mediocentro del Chelsea puede dar al Madrid un salto de calidad. El jugador además sueña con vestirse de blanco y el verano pasado rechazó una propuesta informal del Barça, que le tanteó, pues su deseo era jugar algún día en el Real Madrid y ser entrenado por su ídolo de la infancia, Zinedine Zidane.

Su sueño está a punto de cumplirse. Florentino y Abramóvich aceleran para que se dé.