Florentino ata a golpe de talonario su primer galáctico para la 21/22
El Real Madrid tira la casa por la ventana para convencer al jugador
No es ningún secreto que David Alaba está siendo una de las grandes obsesiones del Real Madrid en las últimas temporadas y, dado que quedará libre conforme termine la presente temporada, Florentino Pérez quiere atarle como sea para reforzar la zaga de cara a las próximas campañas, ya que Sergio Ramos y Raphael Varane han sembrado un mar de dudas respecto a su continuidad.
Y parece ser que el magnate blanco lo tendrá todo a placer para sellar su firma, ya que según afirma ESPN, el Chelsea de Román Abramóvich se ha retirado de la puja por el jugador. El conjunto londinense ha sido uno de esos colosos que ha intentado chafar el proyecto del Real Madrid en los últimos meses, pero las exigencias económicas del futbolista austriaco suponen una gran traba para el plan de gasto de la entidad, ya que éste exige una retribución que supera los 400.000 euros semanales.
Aunque sobre el papel el Real Madrid no cuenta con mucha solvencia en sus arcas, varios jugadores saldrán de la plantilla para oxigenar esa tesorería que tanto ajetreo tendrá en la próxima ventana de fichajes veraniega. Si nada se tuerce en el último momento, David Alaba será el primer jugador en enfundarse la elástica merengue para las próximas campañas y solo queda saber cuánto tiempo durará la extensión de su contrato, aunque diversas fuentes han confirmado que Florentino y él han llegado a un acuerdo para que sea por cuatro temporadas.
Lo que está claro es que a los de Chamartín se les ha abierto un camino de rosas para atar a una de las mayores pretensiones de los últimos tiempos, ya que el jugador lleva varios meses rechazando las ofertas de renovación que le ha puesto sobre la mesa el Bayern de Múnich y está dispuesto a poner tierra de por medio con la que ha sido su casa durante toda su trayectoria deportiva como profesional.
Con 28 años, unas credenciales soberbias y un palmarés espectacular, el Real Madrid cerrará de forma inminente su primera gran bomba para la reestructuración que Florentino Pérez ha dejado caer en Valdebebas: golpe de efecto.