Fichaje fracasado del Barça. La Masía está de luto una vez más

El Barcelona y su estilo parece que han pasado a mejor vida. El cantera versus cartera era el lema que usaban en Barcelona para meterse con el Real Madrid hace 9 años. Ahora parece que se ha revertido la situación, el Barcelona usa más la cartera que la cantera, y en Madrid apuestan por una mezcla de talento joven con canteranos, aunque siguen tirando de talonario y ya no fichan cracks mundiales. Sin embargo, este verano Florentino puede volver a las andadas. En Barcelona están más preocupados por ellos que por el equipo blanco.

Carles Aleñá no quiere volver al equipo culé. Acaba su cesión con el Betis pero ya ha comunicado al Barcelona que quiere extender al menos un año más su cesión en el equipo verdiblanco. Quiere jugar y ser importante y sabe que en el club blaugrana no lo va a ser.

Le ha molestado al joven jugador de La Masía que en el club busquen desesperadamente otro centrocampista. Pjanic es el que más ha sonado pero el equipo ha tocado a alguno más. Aleñá se pregunta, ¿para qué está él entonces? Juega en la misma posición que el bosnio y además sería un fichaje gratis. Siente que no apuestan por él.

El Barcelona no piensa en el canterano como una opción de presente e incluso ha sonado para ser parte de un traspaso al Bayern Leverkusen por Harvetz. La cantera es usada como mera moneda de cambio ante la desesperación de los más puristas en Barcelona.

La Masía está de luto, ya no es aquella fábrica de talento que nutría al primer equipo, ahora es una fábrica de dinero que se usa para traer el talento desde fuera. Una filosofía de club nueva en un momento donde la anterior manera de entender el mercado sería clave para la supervivencia del club a corto plazo. Bartomeu vuelve a equivocarse y quiere jugar a un juego sin tener las armas suficientes para ello.

Aleñá se ha cansado de ser un actor secundario y se despide del club. … donde sea menos en el Barça de Setién. Terrible realidad la que afronta el barcelonismo.