Fichaje estelar para el Atlético del Cholo Simeone: a por la Champions

Por fin el Atlético de Madrid se podrá sentar en la mesa de los grandes

El Atlético de Madrid ha llevado a cabo uno de los movimientos más importantes del mercado veraniego, aunque bien es cierto que este ha llegado en el mes de noviembre, lo cual es una muestra más de lo extraño que está siendo este 2020 de película, también en el mundo del fútbol y de sus movimientos de futbolistas.

Dado que el mercado de verano se extendió hasta el 5 de octubre y que el Arsenal depositó la cláusula de Thomas Partey el último día de mercado, LaLiga, en base a la reglamentación existente, permitió al Atlético de Madrid fichar hasta un mes después (el plazo finalizaba el próximo día 5 de noviembre) como tope a un jugador para reemplazar al mencionado Thomas. Desde un primer momento, tanto el Cholo Simeone como Andrea Berta tenían claro el objetivo: el jugador francés del Valencia CF Geoffrey Kondogbia.

Aunque hubo otros candidatos como el internacional Campaña, (jugador del Levante) Simeone tenía claro que si quería llevar a su Atlético a otro nivel debía llegar un futbolista que aportase exactamente lo que les daba el ya ex colchonero Thomas Partey: un verdadero stopper con un físico fuera de lo normal y con capacidad para llegar a la zona de ataque con peligro. Kondogbia es eso y más y el Cholo lo sabía y por eso lo pidió expresamente a él.

Las negociaciones no han sido nada fáciles porque el Atlético de Madrid no quería gastar un céntimo más en incorporaciones en este 2020 y el Valencia no estaba dispuesto a perder a uno de sus mejores jugadores si no era por una cifra que superase los 20 millones de euros. Desde una primera oferta atlética de cesión rechazada al instante por los valencianos hasta los 12 kilos más 8 en variantes han transcurrido tres semanas de durísimas negociaciones entre ambos clubes.

Finalmente Kondogbia se vestirá de rojiblanco (este mismo domingo pasará el reconocimiento en la capital de España) y es el arma soñada por Simeone para volver a luchar de tú a tú con los grandes de España y de Europa. Hay una espina que el entrenador argentino tiene clavada desde aquellas finales perdidas de 2014 y 2016 y no cesará hasta que logre quitársela y no es otra más que levantar la orejona con el club europeo de su corazón: el Atlético de Madrid. Ahora tiene la pieza que le faltaba y es él quien debe montar el puzzle.