Fecha, dorsal y casa en Barcelona: fichaje sorpresa para Ronald Koeman
Ya está hecho, y no hace falta nada más
Ilaix Moriba está siendo una de las grandes sorpresas en este arranque de año en el Barça. Después de debutar en Copa del Rey contra el Cornellá, Ronald Koeman le ha seguido dando minutos y oportunidades, y lo cierto es que no ha decepcionado en absoluto. Obviamente, tampoco se puede decir que haya tenido el impacto que tuvo Anssumane Fati en su momento, algo que es casi imposible. Pero puede estar más que satisfecho con sus prestaciones.
Ha demostrado personalidad, talento y un gran potencial físico, unas cualidades de las que no andan sobrados. En el filial que dirige Javier García Pimienta, y que compite en Segunda División B, ya venía brillando con luz propia, motivo por el que estaba en dinámica con el primer equipo, pese a que, por edad, debería de estar en el Juvenil A. Muchos ya le comparan con el mítico Touré Yaya, por su altura, su aspecto y su llegada al área rival.
Solo tiene 18 años, que cumplió hace unas semanas, pues es del 2003, pero ya ha dejado grandes destellos. De hecho, la afición pide a gritos a través de las redes sociales, donde se convirtió en trending topic tras su asistencia de tacón a Leo Messi en la última jornada de La Liga Santander, frente al Sevilla de Julen Lopetegui, que le pongan antes que a Miralem Pjanic. E, incluso, que Sergio Busquets. Se le ve esa chispa y esas ganas de comerse el mundo, y a motivación, ahora mismo, no le gana nadie. Lo que está claro es que, al acabar la campaña, tendrá ficha profesional.
La intención es blindarle y subirle la cláusula de rescisión, de 100 millones de euros, a 400, como en el caso de ‘Ansu’. Ilaix ya lo sabe, y está esperando a ver el dorsal que puede quedar libre, que serán unos cuantos, antes las posibles salidas que se pueden hacer. Pero ya ha dejado claras sus preferencias, y el que le gustaría sería el ‘23’, que, en un principio, tiene Samuel Umtiti, con más de un pie y medio fuera. Un fichaje sorpresa, y que impulsa Joan Laporta.
Hay que apostar más por los jóvenes talentos de La Masía, como Moriba, que ya tiene casa propia en Barcelona.