Ezequiel Garay tiene nuevo equipo en España: rechaza al Barça

Seguirá jugando en La Liga Santander

Ezequiel Garay sonaba en los últimos días para reforzar al Barça, entre muchos otros clubes. Porque sigue siendo agente libre, y puede llegar a cualquier club con efecto inmediato. Leo Messi le conoce a la perfección de la selección, y no le veía como una mala solución para cubrir la ausencia de un Gerard Piqué que se perderá el resto de la temporada, con casi total seguridad. Y, de hecho, estuvo en conversaciones, o eso afirman algunas fuentes.

Pero finalmente descartaron su contratación por diversos motivos. El primero, porque tienen dudas acerca de su recuperación de la grave lesión que sufrió el pasado mes de enero. Desde esa fecha no disputa un partido, y llegaría sin ritmo de competición, cuando necesitan que rinda desde el primer momento. A parte, a sus 34 años, está claro que no le queda mucho por delante, y hay quien ya vaticinaba su retirada, tras este infortunio.

A parte, su pasado en el Real Madrid, donde solo estuvo una temporada, tampoco gusta demasiado en el Camp Nou. Por suerte para el ex del Valencia, con el que acabó contrato en junio, y que también pasó por el Racing de Santander, el Benfica y por el Zenit de San Petesburgo, sigue teniendo un gran cartel. En especial, en La Liga Santander. Y podrá seguir jugando allí, ya que se dice que estaría muy cerca de firmar un nuevo contrato.

Concretamente, en las filas del Real Betis Balompié, que no está nada contento con el rendimiento de sus zagueros, como Sidnei, o un Victor Ruiz que llegó este verano, y que no se ha adaptado bien. Comenzaron con fuerza, y sumaron varias victorias, pero los andaluces se han ido apagando, y ahora mismo son duodécimos, lejos de competiciones europeas. Manuel Pellegrini quiere soluciones, y es por eso que habría solicitado el nombre de Garay para la retaguardia.

Además, ya tuvo el placer de dirigir al internacional argentino en su día, pues ambos coincidieron en el Santiago Bernabéu, hace más de una década. Mucho ha llovido desde entonces, pero podrían volver a juntar sus caminos.

El destino es caprichoso.