Éxtasis en Barcelona con el galáctico soñado por Xavi: 50M, en 2024 y salpica de mala manera a Pedri

Por esa cifra sería una de las operaciones más eficientes de los últimos años en el club

La activación de las famosas palancas financieras en 2022 para cerrar fichajes como el de Robert Lewandowski, Jules Koundé o Raphinha, entre otros futbolistas, no ha hecho otra cosa que mermar aún más la situación económica del FC Barcelona. 

Esta medida adoptada por Joan Laporta fue clave para que el equipo ganara varios títulos en la temporada 22/23, pero Xavi Hernández sabe que todavía hay cuentas pendientes en el mercado como es el caso de Bernardo Silva. El crack portugués del Manchester City fue una de las peticiones expresas que realizó el técnico a la directiva para fortalecer su proyecto, pero las continuas reticencias de Pep Guardiola a aceptar la salida del futbolista y su elevado precio (el City le tasó en 80 millones) terminaron echando por tierra el deseo del míster catalán.

No obstante, ahora la situación con Bernardo Silva atesora algunos matices muy diferentes. Aunque el jugador de 29 años sigue contando con un rol privilegiado en los planes de Pep, su renovación hasta 2026 con los skyblues lleva implícita una cláusula que permitirá a cualquier club, a partir de 2024, cerrar su fichaje a cambio de 50 millones de libras, una cifra más que asequible y que hoy da muchas esperanzas a Xavi de poder contar con el luso a partir de la próxima temporada.

El propio Bernardo se ha dejado querer en diversas ocasiones por el FC Barcelona, además de por el PSG, y dicha cláusula incluida en su última renovación con el equipo no hará otra cosa que incrementar de forma exponencial el interés de estos dos gigantes europeos en contratar sus servicios.

Es cierto que, sobre el papel, el PSG cuenta con mucha más ventaja atendiendo a los recursos económicos de los que disponen uno y otro club, pero futbolistas como Raphinha o Ansu Fati parecen tener las horas contadas en la Ciudad Condal y su venta permitirá a Xavi y Joan Laporta obtener el dinero suficiente para costear el posterior fichaje de Bernardo Silva.

Además, es necesario mencionar que esta operación tendría efectos muy negativos dentro de la plantilla del Barça ya que un estandarte del proyecto como Pedri González, quien su titularidad ha comenzado a generar dudas por culpa de su irregularidad (a causa de sus múltiples lesiones), tendría en Bernardo Silva esa competencia directa que minaría de forma muy peyorativa su importancia en la plantilla que dirige Xavi.