Este viernes Ancelotti puede ridiculizar a Florentino con el crack que costó 8,5M: Kepa, su verdugo

La decisión del técnico italiano se mirará con lupa desde las oficinas

El Real Madrid, en gran parte gracias a las prestaciones de Jude Bellingham, ha comenzado el curso de la mejor forma posible: ganando sus dos primeros compromisos ligueros a domicilio y dejando muy buenas sensaciones sobre el césped. Eso sí, Carlo Ancelotti se ve obligado a tomar una complicada decisión este viernes, fecha en la que se celebrará el tercer asalto del equipo en la competición liguera, con Andriy Lunin y Kepa Arrizabalaga como protagonistas.

Desde que se dio a conocer la grave lesión de rodilla sufrida por Thibaut Courtois surgió la duda de cómo responderían Florentino Pérez y Ancelotti a esta adversidad: depositar su entera confianza en el guardameta ucraniano, quien ha vivido a la sombra del belga ante la imposibilidad de hacerse con la titularidad, o dejar que sea Kepa el hombre que ocupe la portería.

En Almería, el último encuentro disputado por los blancos, fue Lunin la apuesta de Ancelotti, pero ante el Celta de Vigo el italiano tendrá que lidiar con una decisión que podría poner en evidencia la gestión llevada a cabo por Florentino en 2018, año en el que el ucraniano llegó al Santiago Bernabéu a cambio de 8’5 millones de euros procedente del Zorya Lugansk.

Dejando de lado las tres cesiones acumuladas por Lunin desde que selló su vinculación con la casa blanca, la cifra de encuentros disputada en todo este tiempo ejemplifica la perfección el poco peso acaparado en el proyecto merengue, 19.

Por ende, si Ancelotti decide confiar en Kepa para la batalla que tendrá lugar este viernes a las 21.30 horas en Vigo será la puntilla para el citado Lunin, quien de momento ha cuajado dos actuaciones muy a tener en cuenta en Bilbao y Almería para blindar su candidatura a ser el arquero titular del Real Madrid mientras se extienda la ausencia de Courtois.

Esto, en última instancia, también afectará al futuro de Andriy en Chamartín ya que el portero de 24 años acaba contrato esta temporada y de su aportación en el presente curso dependerá su futuro profesional: si pierde la batalla con Kepa, Florentino no tendrá motivos para renovar al ucraniano.