Estamos en abril y ya es la prioridad de Laporta para ocupar el banquillo culé cuando se vaya Xavi
No obstante, Tuchel o Hansi Flick siguen siendo opciones para el presidente
Aún estamos inmersos en el mes de abril pero ya podemos afirmar en Don Balón que Rafa Márquez, entrenador del filial blaugrana, está reforzando su candidatura para convertirse en el próximo entrenador del primer equipo del FC Barcelona. La trayectoria del legendario exjugador mexicano al frente del filial azulgrana ha impresionado a los directivos del club, quienes ven en él un potencial sucesor de Xavi Hernández.
Desde su llegada al filial de club en el verano de 2022, Márquez ha demostrado sus habilidades como entrenador al guiar al equipo a un estilo de juego similar al del primer equipo. Bajo su liderazgo, el filial ha mostrado un fútbol atractivo basado en la posesión, la presión alta y la formación de jóvenes talentos para el futuro del club.
Márquez, que jugó en el Barcelona entre 2003 y 2010, conoce de cerca los valores y la filosofía del club. Durante su etapa como jugador fue parte fundamental de uno de los equipos más exitosos en la historia del Barcelona, y su conocimiento del estilo de juego y la cultura azulgrana es una ventaja en su candidatura.
Los directivos del Barcelona están considerando a Márquez como una opción seria para suceder a Xavi, ya que encarna los principios del club y tiene una gran capacidad para trabajar con jóvenes promesas. Además, su experiencia como jugador de élite y su reconocimiento internacional le brindan una gran credibilidad tanto dentro como fuera del club.
El desempeño del equipo bajo la dirección de Márquez ha sido motivo de elogios. Ha sabido sacar lo mejor de sus jugadores, fomentando su desarrollo individual y colectivo. Esto ha llevado a una mayor integración entre el filial y el primer equipo, facilitando la transición de los jugadores jóvenes al equipo de Xavi.
La posibilidad de que Márquez asuma el mando del primer equipo ha generado entusiasmo entre los aficionados del club, quienes recuerdan con cariño su etapa como jugador y valoran su compromiso con la institución. Su capacidad para entender la presión de dirigir un club de la magnitud del club, combinada con su pasión por el fútbol, lo convierten en un candidato sólido para el puesto, aunque es cierto que Joan Laporta aún no ha descartado a otras opciones como Thomas Tuchel o Hansi Flick, opciones que conllevarían un mayor desembolso a modo salarial.