Estalla el caso Messi. Su lesión es más grave de lo que decían
El argentino sigue sin recuperarse y se filtra una recaída
Leo Messi está feliz por muchos motivos. Uno de ellos es que el equipo funciona sin él. Y eso es quitarle un lastre. No puede ni quiere ser siempre el hombre fundamental en el equipo. Sabe de su responsabilidad, es evidente, y la disfruta. Pero hay en ocasiones donde Leo se ha visto solo. Como el año pasado en Liverpool. Y encima cuando ocurren “catástrofes” como las de aquel día todas las miradas y las culpas recaen sobre el 10. Es algo que molesta y cabrea a Messi.
El otro día el equipo funcionó sin él ni Luis Suárez. Griezmann se echó el equipo a las espaldas e hizo de su partido una reivindicación y una fiesta para un Barcelona que acabó metiendo 5 a un desdibujado Betis. Fue el mejor del equipo y Luis Suárez y Leo Messi disfrutaron de la exhibición del francés desde la grada.
Otro de los motivos de su felicidad es el fichaje, cada vez más seguro, de Neymar. Vuelve su amigo y un jugador con el que se entendió a las mil maravillas dentro y fuera del terreno de juego. Messi está ilusionado con su fichaje y quiere que llegue cuanto antes para poder entrar en el sistema de Valverde. Valverde ya sabe que tiene un problema con la llegada de Neymar y es que es demasiada la calidad que va a tener que gestionar. Y mucha de ella tendrá que dejarla en el banquillo.
Pero no todo es felicidad para Leo Messi. Hace ya casi tres semanas se lesionaba y parecía que iba a llegar contra el Betis. No fue así. Dábamos por segura su participación contra Osasuna. No será. Y ya hay voces que hablan de una recaída y de que el 10 estará 1 mes más de baja. Los servicios médicos del club lo niegan pero tampoco hay visos de que sea así. De hecho parece más bien lo contrario porque Messi sigue entrenando al margen y en el gimnasio.
Ha estallado el caso Messi y veremos en que acaba todo. La lesión de Leo no llega nunca en buen momento pero al menos ahora el Barcelona sabe que podría sobrevivir sin él. Y más aún si llega Neymar.