Esta mañana se confirmó, Anfield obliga a Florentino a ir al mercado, echa al crack y regalará otro a Míchel
Las consecuencias de otra derrota del Madrid impactan en la distancia, y uno de los sitios es Girona y a Míchel
El Real Madrid volvió a perder, como el Girona, se ha quedado al borde del KO en la Champions, como los gironins, y la derrota de Anfield obliga a la casa blanca a cambiar su hoja de ruta, que se endurece y va camino de firmar al menos a un galáctico, uno que, como consecuencia, regala otro jugadorazo a Míchel.
De entrada, están los hechos, es descalabro del Girona ante el Sturm (1-0) que deja virtualmente eliminado de la repesca al equipo catalán, pero es que el Real Madrid no está mucho mejor tras caer ante el Liverpool (2-0), y las consecuencias del tropiezo merengue se expanden desde el Santiago Bernabéu en todas las direcciones, una de las más importantes, Montilivi. Allí, la caída blanca se celebra por la repercusión que tiene en un fichaje.
El Madrid ahora sí piensa en refuerzos
Como no podía ser menos y más allá de que Carlo Ancelotti está prácticamente liquidado para la campaña 25/26, es decir, que no seguirá, Florentino Pérez acelera sus puntos calientes, especialmente ese galáctico en el que siempre pensó y al cual va a fichar con la aprobación de Carletto o no, y eso tiene un impacto directo en el día a día del Girona.
Y es que el Madrid va a tratar de atar y certificar el acuerdo con Alphonso Davies, promoviendo la salida de Ferland Mendy o Fran García -seguramente del primero pese a haber renovado- lo que, a su vez, equivale a rechazar desde Chamartín recuperar a Miguel Gutiérrez, que se quedará de rojibalnco.
Un jugador clave
Evidentemente pese a la durísima derrota sufrida en Austria, el Girona recibe con esta noticia una de las mejores no ya del presente sino del futuro a corto plazo; no en vano, Miguel es una de las piezas consideradas clave en el conjunto gironin.
Se esperan más repercusiones en Madrid y quizá alguna más pueda beneficiar a Míchel, pero la sola idea de quedarse con Miguel es un alivio y un triunfo pese a la caída europea en el Wörthersee Stadion. A pesar de la decepción, hay sonrisa.