Está harto de Florentino Pérez. Y se venga llamando al Barça

Christian Eriksen estuvo mucho tiempo esperando al Real Madrid, cuando todavía era jugador del Tottenham Hotspur. Porque manifestó su intención de salir, y no quiso renovar, por lo que estuvo en el radar de Florentino Pérez, que se lo quería llevar a un precio de risa. Y es que apenas le quedaban unos meses de vínculo con los de José Mourinho, que tuvieron que aceptar traspasarle por una cifra muy asumible, de unos 20 millones de euros.

Pero Zinedine Zidane no lo quiso, y finalmente su destino se encontró en el Inter de Milán. Antonio Conte le prometió un papel clave, y le convenció rápidamente, llegando el pasado mes de enero. Pero las cosas le han ido peor que mal, ya que, para empezar, no entró demasiado en los esquemas, y solo gozó de minutos en partidos poco trascendentes, o entrando como revulsivo. Titularidades, bastante pocas, a decir verdad. Y las sensaciones que dejó no fueron muy buenas.

A todo esto, hay que sumar el confinamiento, que vivió completamente solo, en las instalaciones del club, y que le pasaron factura psicológicamente. Este verano, también sonó para irse, pues en el Giusseppe Meazza verían con buenos ojos su fuga, si deja dinero en las arcas, y así pueden traer a otra estrella al equipo, como N’Golo Kanté, del Chelsea. Porque, si bien este fin de semana fue titular, frente a la Fiorentina, el internacional danés sigue sin arrancar.

No entra en juego, y no es esa estrella que marcaba las diferencias en la Premier League o en la Eredivise, en el Ajax de Ámsterdam. Y de nuevo había sido ofrecido al Madrid, que no ha tenido problema en rechazarle por segunda vez en poco tiempo, y cerrarle las puertas definitivamente. Una cosa que no ha gustado a Eriksen, como es lógico, que no ha dudado en tomarse la justicia por su mano, y vengarse ofreciéndose al Barça.

Pero Josep María Bartomeu tampoco tiene tiempo para él, y ni le han hecho caso. Está condenado, por lo tanto, a seguir un año más, como mínimo, en la Serie A.

A ver si hay suerte.