Está cerrado: Florentino y Zidane ya tienen al nuevo titular del Madrid

“No hay nadie mejor a su edad, con sus características y su proyección”. Así lo han certificado y cerrado Florentino Pérez y Zinedine Zidane en la reunión mantenida entre ambos en torno a las directrices de la campaña 2020/21 y la siguiente, la 21/22. El presidente y el entrenador saben que no pueden permitir que Eduardo Camavinga renueve con su actual club, el Rennes (lo cual elevaría su precio) y tienen decidido que, se fiche a quien se fiche en el verano de 2021, el joven futbolista francés tiene que ser una prioridad.

Nacido en Angola, en Miconje, pero nacionalizado francés, este jovencísimo centrocampista de solo 17 años ha deslumbrado en su debut en la liga gala y no solo a los clubes patrios, sino a media Europa. En este sentido, el Madrid ha sido uno de los que más rápido ha fijado su interés en él y por eso quieren cerrar un acuerdo con el futbolista antes que el resto de competidores metidos en la carrera por contratarle. Para hacerlo han seleccionado la siguiente ventana de fichajes veraniega (en esta será imposible por las dificultades económicas, ya que hay que cuadrar cuentas que ha dejado maltrechas el coronavirus) como punto de arranque de una ofensiva confirmada en la hoja de ruta del Real Madrid.

La estrategia que usará el cuadro blanco para conseguir su incorporación -la cual para Zidane, como decimos, es prioritaria- es la misma que están usando desde Chamartín con Kylian Mbappé; es decir, dejar que el futbolista llegue a su último año de contrato (que en los dos casos es en junio de 2021) para obligar al Rennes (y en el caso de Mbappé, al PSG) a negociar a la baja una temporada antes de que pueda irse gratis. Sobre ello, esta estratagema no es nueva pero sí muy eficaz ya que el miedo del club propietario a ver marchar gratis a su jugador hace que el último año de contrato se acceda a las ofertas que antes no gustaban tanto.

Ahora mismo, en julio de 2020, el club de la capital de la Bretaña francesa pide por Camavinga la friolera de 80 millones de euros, lo que sería todo un récord en un jugador de su edad (ni siquiera es mayor de edad): los dirigentes del Rennes lo hacen para disuadir a equipos como el Madrid. Pero el club francés sabe que si bien ahora sí sirve esta táctica, después, en la próxima época estival, será infructuosa. En ella, hacia junio de 2021, Florentino y Zidane, que cuentan con el favor del jugador, tendrán la sartén por el mango para lograr este fichaje, y todo se está decantando a favor del Madrid.