Es mejor que Fede Valverde: el Real Madrid inicia las conversaciones
Florentino Pérez sigue a otra promesa
El Real Madrid tiene un gran equipo de ojeadores en Sudamérica, donde ha descubierto a grandes talentos. En especial, en Brasil, desde donde llegaron Rodrygo Goes, Vinicius Junior o Reinier Jesús, a cambio de un dineral. Pero el mayor acierto de Florentino Pérez fue Fede Valverde, por el que apenas tuvo que pagar unos pocos millones de euros, ya que le incorporó desde Peñarol de Montevideo, para jugar en el Castilla, en Segunda División B.
Y, por el momento, es el único que se ha consolidado como titular indiscutible, a sus 22 años. Entre medias, tuvo que superar una cesión no demasiado fructífera al Deportivo de la Coruña. Pero todo le sirvió para regresar al cuadro de Zinedine Zidane, donde firmó un curso anterior para el recuerdo. Se consolidó en el once inicial, y aprovechó para ganarse el respeto y la admiración tanto de sus compañeros como de la afición.
Ahora, es un fijo en los esquemas. Y también, en la selección absoluta uruguaya, donde juega tanto de mediocentro, como de interior, o incluso, de extremo, gracias a su velocidad. Pero en el último parón, no pudo hacer nada por evitar la contundente derrota por cuatro a dos ante Ecuador. Porque en todo momento sufrió el marcaje de Moisés Caicedo, que se dio a conocer a todo el Mundo, firmando una auténtica exhibición.
No solo marcó su primer gol con su país, si no que se encargó de tapar a Valverde. Recorrió una distancia impresionante, y tuvo un acierto en el pase brutal, de un 97%. A sus 19 años, ya es un fijo en su club, Independiente del Valle, que se frota las manos con su perla, conscientes de que pueden sacar mucho dinero. Y es que el propio Madrid quedó impresionado con su actuación, y ha anotado su nombre en la agenda. Igual que el Chelsea, el Olympique de Lyon o la AS Roma.
No solo tiene una gran capacidad de trabajo, también, calidad y llegada al área rival. Su precio, en estos momentos, no superaría los 10 ‘kilos’, una cifra perfectamente asumible para sus pretendientes.
No olviden su nombre.