Es el sueño de Koeman: el galáctico que le gustaría para el Barça

Leroy Sané estuvo este verano en la agenda de varios equipos muy importantes. Porque su contrato con el Manchester City de Pep Guardiola expiraba el verano que viene, y ya había mostrado su intención de cambiar de aires, pues buscaba una salida de la Premier League. Y finalmente fue el Bayern de Múnich el club que le acogió en sus filas, tras un pago de 45 millones de euros, lo que parece una completa y verdadera ganga, desde luego.

No obstante, las cosas no le han ido como se esperaba en su regreso a la Bundesliga. Porque llegó a un equipo ya consolidado, que viene de ganar absolutamente todos los títulos posibles, y de arrasar en la Champions League. Es decir, que ya de por sí era complicado ser titular, pero es que a parte, tampoco ha logrado convencer a Hans-Dieter Flick con su nivel. Antes, ha preferido apostar por Kingsley Coman y Serge Gnabry en las bandas.

El internacional alemán, pues, se ha tenido que conformar con un papel como reserva de lujo, siendo el habitual revulsivo y el jugador número 12. A sus 24 años, no puede ocultar que no es lo que esperaba, e incluso algunos ponen en riesgo su presencia en la próxima Eurocopa, en caso de que la situación no mejore. Sea como sea, en el Allianz Arena tienen plena confianza en que el canterano de Schalke 04 y del Bayer Leverkusen volverá a su mejor nivel pronto.

Por su cabeza, no se pasa la idea de dejarle ir tan pronto. Un varapalo para Ronald Koeman, que en su día, cuando dirigía al Everton, no tuvo problemas en reconocer su talento, y declararse admirador de su juego y sus capacidades. Y soñaba con la posibilidad de verle en el Barça, que ya de por sí era tremendamente complicada, pues no hay hueco para más atacantes. A parte, a día de hoy no disponen del dinero que hace falta para afrontar el coste de la operación.

Más vale que se vaya olvidando, pues, de Sané. De momento, seguirá en el conjunto bávaro durante mucho más tiempo.