Era mejor que Rodrygo Goes: el crack que se queda por el camino
Pierde la comparación con el jugador del Real Madrid
Rodrygo Goes nunca ha acabado de consolidarse como titular en el Real Madrid, si bien goza de la absoluta confianza de Zinedine Zidane. Siempre que ha estado disponible, pues ha sido propenso a problemas musculares, ha jugado de inicio, y nunca se puede decir que haya decepcionado. No tiene el talento ni el desborde de su compatriota, Vinicius Junior, pero tiene algo que vale su peso en oro, y que es mucho más importante y decisivo: instinto goleador.
A sus 20 años, obviamente todavía es muy joven, y su máximo potencial todavía no ha visto la luz. Pero Florentino Pérez cree que fue una operación acertada, la de pagar 45 millones de euros por él al Santos, pues está convencido de que acabará triunfando. En este caso, Juni Calafat sí que acertó, no como con Reinier Jesús, que ni siquiera está teniendo minutos en su cesión al Borussia Dortmund. Pero hay una joven joya que se les escapó.
Y es que Gabriel Martinelli firmó por el Arsenal a cambio de ocho ‘kilos’, una cantidad ridícula, viendo lo que tuvieron que desembolsar en el Santiago Bernabéu por el resto de sus joyas. Llegó sin hacer mucho ruido, y siendo un completo desconocido para todos, pero la realidad es que ofreció un nivel sensacional, y se ganó un puesto en el once inicial de los ‘gunners’. Impresionó a todos gracias a su velocidad, su verticalidad, y sobretodo, su facilidad para resolver las jugadas.
De la misma generación que Rodrygo, del 2001, muchos coincidían en señalar que el bueno de los dos era el ex del modesto Ituano brasileño. Pero, por desgracia, se ha quedado por el camino, o eso parece, ya que apenas entra en los planes de Mikel Arteta, y no está gozando de minutos. Sufrió una grave lesión, rompiéndose los ligamentos cruzados de la rodilla, como Marco Asensio, de la que todavía no se ha podido recuperar satisfactoriamente.
En el Emirates Stadium aún confían en él, y esperan que recupere la sonrisa. Pero necesita regularidad y confianza, motivo por el que apunta a irse a préstamo.
La Championship es su destino más probable.