Encrucijada de Florentino: su niño bonito o al mercado con 30 millones

El Real Madrid mueve ficha para el nuevo curso

Las salidas de Sergio Ramos y de Zinedine Zidane han generado una urgencia extrema en el Real Madrid por reconstruir la plantilla de cara al próximo curso, aunque la llegada de Carlo Ancelotti ya ha fulminado uno de esos grandes contratiempos sufridos tras finalizar la campaña. Ahora, las decisiones del italiano ya están empezando a tomarse en Chamartín y, aunque todavía no se ha oficializado ninguna de ellas, en las próximas semanas se irán sucediendo las sorpresas en la casa blanca.

No obstante, aunque son varios los jugadores que Ancelotti ha condenado, al menos para el próximo curso, hay otro futbolista que ha ganado enteros para formar parte de la primera plantilla: Antonio Blanco. El canterano turolense dejó muy buenas credenciales el año pasado cuando Zidane comenzó a darle minutos con el fin de dosificar los esfuerzos de Toni Kroos y Carlos Henrique Casemiro. A pesar de su juventud y de su poca experiencia al máximo nivel, Blanco dejó unas sensaciones excepcionales en los minutos que disputó y, si la pretemporada reafirma su buen nivel, Ancelotti tiene claro que contará con él para afrontar su segunda andadura en el club.

No obstante, será Florentino el que tome la última decisión a este respecto y, aunque el centrocampista sea uno de los jugadores más queridos del presidente por la extraordinaria trayectoria que ha firmado en la cantera blanca en estos últimos años, es consciente de que su juventud podría jugarle una mala pasada en algunos tramos de la campaña. Así pues, la disyuntiva del mandamás merengue es sumamente palpable en Chamartín a día de hoy: quiere contar con Blanco, pero teme que sus prestaciones, dada su poca experiencia, no estén a la altura las expectativas.

La otra vía que tiene en mente Florentino pasa por lanzarse al mercado y reforzar esa posición con uno de los nombres anotados en la agenda blanca, Renato Tapia o Allan, un viejo conocido de Ancelotti. Por ende, este movimiento que supondría la salida -como cedido- del canterano para que este termine de convertirse en un jugador de primer calibre europeo y poder regresar un año más tarde para asentarse en el nuevo proyecto del club.

Sea como sea, la decisión no se tomará hasta que el equipo dispute la pretemporada, el momento en el que Ancelotti emitirá su informe definitivo sobre el jugador a Florentino y, en consecuencia, este dará su veredicto.