En el Real Madrid afirman que Zidane les ha hecho perder 80 millones
Zidane cree injusta la acusación que se le hace desde el club
En el Real Madrid no corren buenos tiempos. Tras los últimos pinchazos en LaLiga (Elche y Pamplona) y la eliminación, a las primeras de cambio, de la Supercopa de España a manos del Athletic de Bilbao, se han abierto nuevas grietas entre la directiva y el cuerpo técnico del Real Madrid. Zidane y Florentino tenían distintos puntos de vista de algunas cuestiones que, tras las primeras derrotas importantes podría llevarles a separar sus caminos a medio o corto plazo.
Y es que desde el pasado verano se venía rumiando una idea en la zona noble del club de Chamartín, la de que los jugadores descartados en la era Zidane una vez fuera del club blanco han aumentado notablemente su valor: Marcos Llorente ha pasado de 40 millones a los 50 actuales; Sergio Reguilón de 15 a 30 kilos; Achraf de 40 a 50, Theo Hernández de 20 a 50 y Borja Mayoral está valorado a día de hoy en 15 millones de euros.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el Real Madrid ha dejado de percibir 80 millones de euros que serían claves ahora para poder acometer alguno de los grandes fichajes que se tienen en mente como los de Mbappé, Haaland o Camavinga.
Ahora bien, Zidane se defiende asegurando que ni Achraf, ni Theo ni Mayoral han sido descartes suyos. El lateral marroquí fue una venta que decidió unilateralmente el club, ya que necesitaba urgentemente los 40 millones que ofreció el Inter de Milán el pasado verano. Mientras, Theo se vendió al AC Milán antes de que Zizou volviese al banquillo blanco, por lo que nada tuvo que ver en esa decisión y Mayoral era el delantero que el francés quería para esta temporada como sustituto de Benzema por delante de Jovic y Mariano.
Así pues, lo importante de todo esto, más allá de quien tenga de verdad la razón, es que se pone de manifiesto que la relación entre Florentino Pérez y Zinedine Zidane está tremendamente fría, lo cual abre la posibilidad de que el futuro de Zidane en el blanquillo blanco esté muy cerca de terminar, algo impensable hace tan solo un mes, cuando el equipo estaba en plena racha ascendente y parecía que se iba a comer el mundo.