En el banquillo del Barça hay un crack feliz... y otro infeliz

Los jugadores franceses se quitan la titularidad y el protagonismo el uno al otro, ahora la felicidad está al lado del extremo derecho

En el vestuario del Camp Nou, ahora mismo, hay dos jugadores que viven una realidad completamente distinta, uno, Ousmane Dembelé, representa la imagen de la felicidad, el otro, Antoine Griezmann, es el espejo del enfado y la tristeza. Además, a lo largo del tiempo en el que llevan juntos en el club blaugrana, son vasos comunicantes, normalmente la alegría de uno es la infelicidad del otro.

Dembelé se encuentra en, posiblemente, una de sus mejores rachas desde que aterrizó en el Camp Nou, en verano de 2017. Es cierto, que los aficionados del Barça creen que ya era hora, para un jugador que ya lleva dos temporadas y media y que costó la friolera de 140 millones de euros, cierto es que su fichaje se hizo con cierta precipitación y sobreprecio, porque se hizo cuando el PSG les arrebató a Neymar Júnior. Por otro lado, Griezmann está sufriendo un calvario desde que llegó al Barça, porque no ha logrado encajar en el equipo y, además, está muy lejos del nivel que exhibió en el Atlético de Madrid o en la Real Sociedad.

Si miramos el esquema del equipo en los últimos partidos, podemos ver porqué Dembelé está desplazando a Griezmann:  el primero, ha ocupado su banda y ha aportado desborde, velocidad, regate y, si bien es posible que en algunos tramos del juego juegue sin criterio, ha permitido a sus compañeros encontrar espacios, ha movido a las defensas, de hecho, en el último partido frente al Sevilla ha vuelto loco a un central de la talla de Koundé. El segundo, no logra abrir los espacios, por un lado, porque no está en su posición natural, que es la de Messi, y, por otro lado, porque solo recibe balones al pie y, de cara a distribuir juego, sus compañeros están siempre estáticos y, por tanto, no puede filtrar los pases que sabemos que es capaz de hacer.

Así las cosas, Dembelé ha desplazado a Griezmann en el once del Barça, pero tampoco debe confiarse, ya que está disfrutando de un buen periodo, deberá tener cuidado con las lesiones, porque es un jugador que ha demostrado que es muy frágil en esa faceta.