El último consejo de Zidane a Florentino que el presidente no escuchó
En el Real Madrid ya no tenía voz.
La eliminación ante el Chelsea de Thomas Tuchel en las semifinales de la Champions League rompió algo en el Real Madrid. Zinedine Zidane reconoció que se equivocó en sus planteamientos y Florentino Pérez aprovechó el momento de debilidad del técnico francés para avisarle que iba a traspasar este verano a uno de sus ojitos derechos.
Y es que el presidente del Real Madrid sentenció en esa eliminatoria a un Eden Hazard que además había tenido la foto riéndose con sus ex compañeros que le había hecho perder mucho cariño de la hinchada blanca.
Esa decisión molestó a Zidane, quien advirtió a Florentino Pérez que era un error mayúsculo deshacerse del jugador belga sin que hubiese podido tener la continuidad de los partidos por culpa de las lesiones. El entrenador francés le dijo que lo quería en su equipo el curso próximo y el máximo mandatario madridista se lo negó, algo que habría propiciado la ruptura definitiva.
Por supuesto, la salida de Eden Hazard del equipo no fue el único motivo para que Zinedine Zidane decidiera abandonar el Real Madrid, pero fue uno importante ya que el delantero belga fue uno de los pocos fichajes que Florentino Pérez le trajo de su lista de deseos en los años que ha estado en el club y el más caro de todos ellos. Perderlo era perder poder ante el presidente en un momento en que la guerra latente entre ellos estaba a punto de saltar por los aires.
El resto ya lo conocemos, Zinedine Zidane se ha ido sin dar una rueda de prensa, con un escueto comunicado de tres párrafos por parte del club, con muchas muestras de cariño de casi todos los jugadores de la plantilla blanca (Isco fue el único que no pudo una línea sobre su marcha en las redes sociales) y con un silencio sepulcral de Florentino Pérez, quien todavía no ha dicho palabra sobre la salida de Zizou mientras llevamos días escuchando rumores sobre quién será el próximo entrenador del Real Madrid. Antonio Conte y Raúl González son los favoritos para convertirse en los nuevos delfines del presidente blanco.