El tormento de Xavi volverá al Camp Nou: el amigo de Koundé, culpable
El lateral derecho muestra su predisposición a incorporarse al AC Milan
Sergiño Dest fue uno de los jugadores que menos convencieron con su rendimiento sobre el terreno de juego durante los meses en los que Xavi Hernández estuvo al frente del FC Barcelona durante la temporada precedente y fruto de ello el lateral derecho estadounidense se vio obligado a salir del Camp Nou para poner rumbo al AC Milan.
El conjunto catalán cerró un acuerdo con los rossoneri que vincula a Dest hasta el próximo 30 de junio con los de San Siro, pero hay una opción de compra que ronda los 20 millones incluida en este acuerdo. Tanto Xavi como Laporta esperaban que el AC Milan accediera a ejecutar tal propuesta para evitar que Dest regrese a Barcelona y se convierta de nuevo en un lastre, pero ni mucho menos esto está cerca de producirse.
Si ya Stefano Pioli viene contando muy poco con el defensa de 22 años en este primer tramo del curso, en 2023 podría producirse la llegada de Benjamin Pavard, futbolista que ha manifestado abiertamente su predisposición a aterrizar en San Siro el próximo verano, tal y como ha revelado el medio Football Italia. El actual jugador del Bayern de Múnich, quien formará la línea defensiva del combinado galo en el Mundial de Qatar junto a Jules Koundé, Raphael Varane y Theo Hernández, actualmente está disfrutando de una gran dosis de protagonismo en Baviera, pero su idea de futuro no mira precisamente a permanecer en el Allianz Arena durante muchos años más.
Pavard tiene contrato con el Bayern hasta 2024 y el próximo verano será la última gran oportunidad del conjunto alemán para rescatar una suculenta cantidad por la salida del jugador, una salida que parece ser cuestión de tiempo dada la predisposición del propio defensa de 26 años y del AC Milan de unir sus caminos cuando acabe esta temporada.
A pesar de que el Manchester United también viene manifestando su interés en contar con Pavard el próximo curso, el jugador francés tiene muy clara su prioridad de futuro y, si nada se tuerce, será uno de los grandes traspasos del próximo periodo estival: la operación podría rondar los 35 millones y, tras cerrarse, Xavi tendrá que lidiar de nuevo con el problema que generará el regreso de Dest a España.