El sustituto de Sergio Ramos juega en la Premier y será el mejor

Así se lo han hecho saber a Florentino Pérez

Sergio Ramos abandonará el Real Madrid a final de temporada, y de eso ya no quedan apenas dudas. Por más que Florentino Pérez haya intentado evitarlo, ofreciéndole la renovación en varias ocasiones, tampoco puede hacer milagros. Y no está dispuesto a romper la hucha e invertir todos sus ahorros en un jugador que, pese a ser muy importante y ser el ídolo de la afición, además de leyenda de la institución, no hay que olvidar que ya tiene 34 años.

Esperaba que el capitán diera ejemplo, y pusiera de su parte, entendiendo que la economía está muy resentida por culpa del coronavirus. Pero, en lugar de eso, se ha encontrado con una actitud arrogante y egoísta, pidiendo una barbaridad para extender su vínculo. En junio, cuando queda libre, dirá adiós, y ya le buscan un relevo de garantías, como puede serlo Wesley Fofana, que gusta mucho, y lleva un tiempo en la agenda.

Concretamente, desde que estaba en el AS Saint-Étienne. Formaba una gran dupla junto a William Saliba, pero era este último al que le auguraban un mejor futuro. Sin embargo, las vueltas que da la vida, no ha sido capaz de asentarse en el Arsenal, pese a lo flojos en defensa que son, y ha tenido que marcharse este mercado invernal al Niza para recuperar la forma. El primero, por su parte, se fue al Leicester City de Brendan Rodgers, que pagó un dineral.

Pero lo cierto es que la apuesta ha merecido la pena. Ha tenido un impacto inmediato, y ha rendido a las mil y una maravillas. Del año 2000, ha impresionado por no requerir de tiempo de adaptación, y se ha ganado todos los elogios que está recibiendo, sin duda alguna. Rápido, fuerte, alto, inteligente, con buen trato de balón… para muchos, está llamado a ser el mejor del planeta. De hecho, ya está siendo uno de los mejores, pues está dando verdaderas exhibiciones.

En el Santiago Bernabéu no pierden detalle, y se maldicen por no haber apostado por él antes. Contemplan la opción de lanzarse a por su contratación, aunque no saldría para nada barata.

Mucha suerte deberán de tener.