El relevo de Casemiro es un viejo conocido del Real Madrid: vuelve

En el Real Madrid tienen la misión de encontrar a un relevo para Casemiro, una de las prioridades para este verano. Ya hace tiempo que lo deberían de haber hecho, pero siempre lo han dejado pasar, y Zinedine Zidane no parecía darle demasiada importancia. Pero Carlo Ancelotti ha sido claro y contundente desde el primer día, y ha dejado claro que quiere reforzar ese puesto. Porque no es bueno sobrecargar de minutos a ningún futbolista.

Antonio Blanco ha sido una de las sorpresas agradables en el final de curso, e incluso h debutado con la selección española. Pero todavía se le ve algo ‘verde’, y creen que, a estas alturas de su carrera, lo mejor para él es marcharse cedido a un conjunto en el que pueda ser un fijo en el once inicial. Y ya tienen en mente al pivote defensivo que puede acabar llegando, y que casualmente, también se formó en La Fábrica. Responde al nombre de Omar Mascarell.

A sus 28 años, nunca pudo debutar en el Santiago Bernabéu, y no fue capaz de pasar del Castilla. Así que decidió hacer las maletas, y trató de probar fortuna con una serie de cesiones, que le llevaron a conocer varios países. Primero fue al Derby County, después, al Sporting de Gijón, y acabó aterrizando en la Bundesliga, donde encontró la estabilidad necesaria. Primero, en el Eintracht de Frankfurt, y después, en el Schalke 04, donde ha sido el capitán.

Pero el internacional español en categorías inferiores, que también puede representar a Guinea Ecuatorial, da su etapa en Alemania por finalizada. Tiene ganas de volver a su país natal, y de competir en La Liga Santander. Es uno de los candidatos a marcharse de Gelsenkirchen, donde han hecho un ridículo histórico, y han acabado descendiendo, 30 años después de que algo así sucediera. Su precio, aproximadamente, rondaría los 10 millones de euros.

Una oportunidad de mercado, que el Madrid medita aprovechar seriamente. El otro gran interesado es el Villarreal de Unai Emery. Mascarell aceptaría sin problemas un rol secundario, costaría muy poco, y apenas cobraría nada.

La verdad es que suena muy bien.