El recambio de Sergio Busquets en el Barça está en La Liga Santander

Miralem Pjanic está con pie y medio fuera

Sergio Busquets es uno de los pesos pesados del Barça cuyo futuro está en el aire, pues es una verdadera incógnita. Está realizando una gran Eurocopa, en la que ha cerrado muchas bocas, de la gente que decía que ya estaba acabado, y que no estaba preparado para seguir jugando al más alto nivel. Pero no hay que olvidar que está cerca de cumplir los 33 años, y que Joan Laporta le ha pedido que se rebaje el sueldo de manera considerable.

Además, hay otro problema: no tiene recambio en la plantilla. Miralem Pjanic ha sido una decepción profunda, y parece claro que se irá a otro equipo en cuanto se presente la oportunidad. Ilaix Moriba es otro perfil, y su futuro también parece estar más fuera que dentro, ya que no quiere renovar su contrato. Eso ha obligado a la directiva a sondear las opciones que ofrece el mercado, y una de ellas tiene como protagonista a Renato Tapia.

El internacional peruano está haciendo una gran Copa América, demostrando que está en un brillante momento de forma. Y sueña con hacer historia, eliminando a Brasil en semifinales, para volver a disputar la final, como hicieron en 2019, cayendo, precisamente, ante la ‘canarinha’. Sería un gran cierre al curso que ha tenido, en el que se ha convertido en una de las revelaciones de La Liga Santander, siendo intocable en las filas del Celta de Vigo.

Porque no guarda un recuerdo especialmente bueno de su paso por la Eredivise, a la que llegó siendo una gran promesa. Pasó por las filas de Twente, Feyenoord Rotterdam y Willem II, pero nunca acabó de cuajar en ningún sitio. Hasta que se le apareció la opción de ir a Balaídos, y, al poco de llegar, fue contratado Eduardo ‘El Chacho’ Coudet, que ha sabido sacarle todo su potencial. Y ha respondido a su confianza con grandes actuaciones.

Ha estado brillante, y es uno de los cracks que más balones recupera. A sus casi 26 años, cuenta con una cláusula de rescisión cifrada en 30 millones de euros.

En el Camp Nou le tienen echado el ojo.