El Real Madrid perjudicado en LaLiga y Champions: Valdebebas echa humo
El calendario atroz del equipo merengue llama la atención: el éxito se pagará caro
Si el Real Madrid quiere repetir lo que consiguió la temporada pasada, es decir, Supercopa de España, LaLiga y la Champions League, deberá trabajárselo mucho. Dirán, esta afirmación es una perogrullada, pero si bien es cierto no nos referimos tanto a la dificultad lógica y normal que se les atribuye a estas competiciones, sino más bien al enorme esfuerzo físico y mental que tendrá que hacer la plantilla si vence, porque esta temporada el éxito le saldrá caro a los de Chamartín.
Y es que el Mundial de Qatar ha obligado a un cambio en el calendario que en el caso del equipo blanco convierte su camino en un rosario de partidos que van a poner a prueba y a fondo la plantilla. Porque el Madrid no está ni en una, ni en dos, ni siquiera en tres o cuatro competiciones, sino en cinco, y eso salvando que ya disputó una sexta, la Supercopa de Europa, que ganó al Eintracht de Frankfurt (2-0).
Por hablar de lo inmediato, La Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España ya le ofrecen desde los últimos días de diciembre y durante todo enero, seis partidos, que pueden ser nueve si el Madrid avanza en sus competiciones en juego. Valladolid, Villarreal, Athletic Club de Bilbao y Real Sociedad son los próximos rivales en la competición doméstica, mientras que los dieciseisavos de final de la competición copera y el choque ante el Valencia el día 11 de enero en la Supercopa, son los otros compromisos fijos que ya tiene el Madrid en el calendario. Pero hay más. Si ganan sus duelos de Supercopa y copa, le esperan otros tres partidos, la final del primer torneo y los octavos y cuartos del segundo.
Y en febrero, lejos de mejorar la perspectiva, empeora todavía más. Valencia, Mallorca, Elche, Osasuna y Atlético de Madrid son los rivales ligueros, con unas semifinales del Mundial del club por medio, que pueden añadir otro duelo, la final mundialista. Además, de pasar en copa, en febrero también se jugaría la semifinal. Por último, en ese mismo mes también llega la vista a Anfield en octavos de final de la Champions League.
En apenas dos meses, el Madrid podría jugar la friolera de 18 partidos, un rompe piernas que puede pasar factura al equipo blanco y que obligará a muchas rotaciones.