El protegido de José Mourinho en el Real Madrid ahora está acabado
Sus días han quedado muy atrás
José Callejón dejó un gran recuerdo en el Real Madrid el tiempo que estuvo allí. Se convirtió en uno de los preferidos de José Mourinho, y disfrutó de bastantes minutos, siendo un habitual revulsivo. Formado en La Fábrica, llegó hasta el Castilla, pero, viendo la falta de oportunidades en el primer equipo, se tuvo que marchar a buscarse la vida. Y el Real Club Deportivo Espanyol le acogió en sus filas, dándole la posibilidad de conocer La Liga Santander.
Los tres años que pasó en el combinado ‘periquito’ le valieron para que, en 2011, Florentino Pérez decidiera recuperarle. Apenas tuvo que invertir cinco millones de euros para eso, y recogió los frutos al poco tiempo, ya que, con él en la plantilla, ganaron una liga y una Supercopa de España. Dejó grandes actuaciones, y siempre fue un ejemplo como compañero y como profesional. De hecho, repitieron la fórmula con Lucas Vázquez, que salió todavía mejor.
En 2013, coincidiendo con la marcha del técnico portugués, él también abandonó el Santiago Bernabéu, y puso rumbo a la Serie A. Concretamente al SSC Napoli, que puso sobre la mesa diez ‘kilos’, y se lo llevó junto a Raúl Albiol y a Gonzalo ‘el Pipa’ Higuaín. Y su aventura por el sur de Italia le cambió la vida, ya que gracias a eso pudo debutar y jugar varios encuentros con la selección española absoluta. De hecho, se convirtió en un ídolo en San Paolo.
De allí se marchó el pasado verano, cuando acabó su contrato, y siendo el capitán del equipo. Se hablaba sobre su regreso a España, con varios equipos interesados en su fichaje, como el Real Betis Balompié o el Villarreal de Unai Emery. Pero finalmente acabó en la Fiorentina, ya que su deseo, al parecer, siempre fue quedarse en el país transalpino. Se convirtió en el sustituto de Federico Chiesa, que había firmado por la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo.
Aunque, por desgracia, no le han ido tan bien las cosas en el conjunto ‘viola’. A sus 34 años, no ha tenido la continuidad que esperaba, y no ha podido ayudar desde el terreno de juego a cumplir los objetivos, que están muy lejos.
Callejón ya está acabado.