El peligroso enemigo que tiene Leo Messi y el Barça: se lo han buscado

La emotiva salida de Luis Suárez, con rueda de prensa por medio, del FC Barcelona ha dejado infinidad de titulares y sensaciones, pero la más importante es la derivada de su estado de ánimo y el de su gran amigo en la plantilla culé y máxima estrella del club, Leo Messi: ambos están a disgusto y, de alguna manera, se lo van a hacer pagar al club. Leo tendrá que buscar la forma, que no se hará efectiva hasta la temporada que viene, pero Suárez ya tiene el aliciente justo para tomarse la justica por su mano.

Y es que si hay algo que siempre ha sido el reciente nuevo jugador del Atlético de Madrid es, además de ser uno de los mejores delanteros centros de los últimos 15 años, ser un ganador y un bregador como pocos sobre el césped. Si a este hecho, que lleva implícito en su ADN el uruguayo, unimos la idiosincrasia del club rojiblanco y la propia mentalidad del Cholo Simeone, entonces sacamos un durísimo oponente no solo para el argentino, sino para el Barça y el Madrid.

Hay quien asegura en la Ciudad Condal que Luis Suárez ya ansía enfrentarse a su ex equipo para, si tiene la oportunidad, triturar a Ronald Koeman, Josep Maria Bartomeu y el mismo club blaugrana. Oportunidades no le van a faltar; ganas tampoco. A sus 33 años se convierte en el líder natural y por calidad de un aspirante a todo como es el club colchonero y al que tendrá que amoldarse, sobre todo al estilo de juego de Simeone, pero cuya comunión parece casi de postal ente dos partes con personalidades parejas.

Por otro lado, la dimensión del jugador que se va del Barça a uno de sus adversarios directos por todos los objetivos de una temporada (LaLiga, Copa del Rey y Champions League) y por tanto será enemigo número uno, con el Real Madrid, de los Leo Messi, Griezmann y compañía, es enorme. Suárez ha hecho en 197 partidos en LaLiga, 147 goles; repartiendo además 47 asistencias, lo que le deja una media goleadora de un tanto cada 108 minutos. De igual manera ha hecho 26 goles y ha asistido en 25 ocasiones en 60 partidos en la Champions League. El charrúa más allá de números es uno de los delanteros centros más dotados técnicamente y que mejor maneja los espacios y el juego de espaldas; por otro lado, además de su efectividad, aporta un carácter que pocos pueden igual. En definitiva, se va del Barça un súper jugador que desde hoy es su eterno enemigo.