El Mladá termina de hartar a Pellegrini, ruedan 2 cabezas en el Betis, le han fallado por última vez

Malísima reacción verdiblanca frente al débil Mladá tras un inicio portentoso; de nuevo los de Pellegrini adolecen de continuidad y contundencia

El Real Betis tenía que haber ganado por juego y calidad en la República Checa, pero se confió (o quizá el juego del equipo ahora mismo no da para más) y terminó pagándolo caro, dejando heridos severos para Manuel Pellegrini, quien, a su vez, va a tomar medidas drásticas con al menos dos fichajes de un equipo verdiblanco que se ha complicado la clasificación.

No estaba en los planes andaluces dejar ir no ya un punto, sino los tres frente a un poco más que correoso y voluntarioso Mladá Boleslav, y sin embargo el conjunto bético se va del Městský stadion (2-1) con un saco de incertidumbres: las tiene con varios futbolistas, entre ellos dos que llegaron para ser titulares, pero también con su propuesta y con una capacidad de reacción puesta en entredicho ante una galopante crisis de juego y resultados.

Todo lo malo que se lleva de la República Checa Pellegrini

Y para más inri, Giovani Lo Celso, el jugador más importante de lejos de este Betis, se expulsó en el 88, de modo que su ausencia se va a dejar sentir en las dos finales que les quedan a los españoles en la Conference, ante el Petrocub y el HJK. Eso sí, no es lo más preocupante.

Por ejemplo, al ingeniero le inquieta cómo se deja ir el equipo en determinados momentos, siendo ayer un claro ejemplo, como Mestalla, donde se comenzó con monólogo a favor y, después, tras los golpes recibidos, no hubo respuesta; simplemente el Betis se diluyó. También la profundidad por bandas, donde tanto cuando juegan los mejores como cuando lo hacen los menos habituales, es inexistente. Y también, por nombrar dos futbolistas que deberían ser clave, el rendimiento muy pobre del Chimy Ávila y Ricardo Rodríguez.

Dos que no están funcionando

Parece muy poco probable que Osasuna vaya a ejercer la posibilidad recomprar al argentino por 25 millones de euros, pero en el Benito Villamarín empiezan a pensar que eso más que una catástrofe sería una bendición. El jugador rosarino no se encuentra, estuvo de nuevo gris, impreciso y poco incisivo, además de quedarse otra vez a cero. Su situación es preocupante.

También lo es la del lateral izquierdo suizo, el cual no deja de perder oportunidades cuando el míster se las da y comienza a ser a ojos de ciertas voces béticas una mala idea del pasado mercado. Por ahora ninguno de los dos es la solución y sí parte del problema. Ahora toca otro duro examen, la Real Sociedad.