El mimado de Xavi: Piqué y Jordi Alba le envidian, Guardiola en el ajo

Sergio Busquets es el único capitán imprescindible en los planes del entrenador de Terrasa

El tumultuoso verano del Barcelona ha tenido consecuencias prácticamente para todos menos para uno, Sergio Busquets, que ha visto acentuarse aún más su liderazgo en el equipo ante la decisión de Xavi de declarar suplentes a otros capitanes como Piqué o Jordi Alba. El de Badía del Vallès tiene ganado definitivamente el respeto de su entrenador, el cual siempre se ha deshecho en elogios ante él reconociendo que se trata de un futbolista espectacular. Una relación inquebrantable en la que tiene mucho que ver, Pep Guardiola, que fue quien apostó por subir a Busquets a la primera plantilla cuando jugaba con el filial en tercera división.

Lo cierto es que Xavi comunicó al principio de la pretemporada que no tendría remordimientos a la hora de tomar decisiones importantes en el equipo. Con los nuevos fichajes la competencia se ha incrementado, y la jerarquía de hombres como Piqué y Jordi Alba ya no es razón para el de Terrasa de gozar de la titularidad en el equipo. El primero se ha visto relegado a quinto central por detrás de Araújo, Eric García, Christensen y Koundé, mientras que el segundo ha sido adelantado por la derecha por el joven canterano Alejandro Baldé.

A decir verdad, dos de los pesos pesados del vestuario viven una situación angustiosa en el Barcelona. Los ostentosos contratos firmados por ambos en la época de Bartomeu, hacen muy difícil que se planteen su salida del equipo, pese a que constantemente se les pide una bajada de sueldo que les hace sentirse en el ojo del huracán y ponen en evidencia su imagen en el club. Pero, lo cierto es que tanto Piqué como Jordi Alba están aceptando el rol que les está tocando adoptar debido no sólo a lo deportivo, sino también al mal momento económico del club.

Líder en su equipo y en la Selección para el Mundial de Qatar

Quien mira todo esto desde su aventajado papel en el equipo, no es otro que un Sergio Busquets al cual sus experimentados compañeros empiezan a envidiar. Un capitán blaugrana que además ejercerá, a sus 34 años, como capitán en el próximo Mundial de Qatar, donde también es un fijo para Luis Enrique.