El gran problema para Florentino Pérez y Zidane “son esos 63 kilos”

La alegría casi plena y el acierto blanco dependen de esa cifra

Solo el Elche (1-1) ha conseguido quitarle dos puntos al Real Madrid desde que los blancos ganaran en el Sánchez Pizjuán al Sevilla (0-1) el día 5 de diciembre; desde entonces el equipo de Zidane ha sido una apisonadora que no ha permitido tomar aire a sus rivales. Por todo ello podría decirse que el club blanco, y sobre todo Zinedine Zidane, han encontrado su espacio y están en un momento de plenitud casi total. Pero no, porque hay 63 millones de euros que vuelven a la luz en pleno mercado invernal para quitarle el sueño al trece veces campeón de Europa.

Y es así porque precisamente es ese el precio que costó Luka Jovic, que es sin duda la gran decepción de Zidane desde que Florentino Pérez hiciera una inversión hace dos temporadas de algo más de 300 millones de euros por cinco jugadores (Eden Hazard, el propio Jovic, Ferland Mendy, Éder MIlitao y Rodrygo Goes; después llegaría Reinier). Podría decirse que el belga, dado su estatus, o el central brasileño han sido fracasos a la altura del ex del Eintracht de Frankfurt, pero dada la recuperación de Hazard y el rol que debería ocupar Jovic en el ataque, su caída es especialmente dolorosa.

Y lo será todavía más para el jugador, que tuvo que ver como los minutos de la basura del último choque de los merengues, ante el Celta de Vigo, era Mariano Díaz, el otrora defenestrado delantero, y no él quien salía a calentar para jugar no más de minuto y medio. En este sentido, pensará el serbio que todo está perdido ya con Zidane y el club blanco, que han decidido que su lugar es el más profundo ostracismo.

Pero qué ha de pensar un Real Madrid que invirtió una cifra de dinero enorme por un jugador que ni juega ni se le espera. En cierta forma, parte de la culpa se le echa a Zidane, por las pocas oportunidades que le da, pero también al mismo jugador, por no responder cuando ha tenido la opción. Siendo así el ambiente, la situación está estanca, el Madrid necesita colocar al futbolista fuera, ya sea como cesión o como venta, y esta ventana de enero es una buena opción. Sobre ello, saben que nadie pagará 60 kilos por él, por lo que los blancos han de decidir si le dejan ir como préstamo o se lo quedan: esta situación es insostenible.