El gran misterio de Ancelotti que puede fulminar a Dani Ceballos

No lo usa ni entra en las rotaciones, pero cuenta con él

Los preceptos de Carlo Ancelotti en el Real Madrid son a veces inescrutables. El técnico italiano, salvando algún desliz como el de Getafe, ha conseguido hacer del bloque blanco un equipo compacto, con peligro y muy efectivo, capaz de poner tierra de por medio entre las dudas continuas generadas en la temporada pasada, con Zidane, y el optimismo reinante en estos momentos. Y quizá por su forma de actuar, a veces extraña, se vislumbre el motivo por el que Dani Ceballos pueda ser fulminado en la casa blanca.

Démosle le vuelta a esta afirmación, Dani Ceballos cuenta con poco tiempo y espacio para demostrar que vale para la primera plantilla del Madrid, básicamente porque Carlo Ancelotti, además de los titulares y sus habituales suplentes, cuenta con otro jugador a mayores que le satisface más que el sevillano, pero que todavía no sabe que lo hace. Y es que apuntan fuentes del club blanco que el hecho de que Antonio Blanco no juegue esta temporada no significa que Ancelotti no piense en él para la medular del futuro.

Pensarán, ¿qué futuro? ¿Cuándo? Y en cierta forma son preguntas sin respuestas, al menos para el común de los mortales que siguen el día a día del club blanco y no son el mismo técnico italiano o su segundo e hijo, Davide Ancelotti. Blanco, internacional con las categorías inferiores de España y un jugador de probada capacidad y talento en las labores de contención y construcción del juego, en algunas facetas incluso mejor que Casemiro, apenas ha contado para Ancelotti, entonces, ¿cómo puede ser el gran obstáculo de Ceballos?

Tengan en cuenta que el ex de Betis y Arsenal ha llegado tarde (lesión en los Juegos Olímpicos) y el centro del campo merengue cuenta con suficientes recursos como para minar la moral de cualquier jugador, ya que a la vieja guardia (Casemiro, Kroos y Modric) se unen Eduardo Camavinga y Fede Valverde, y todos ellos conforman un muro de contención lo suficientemente grande para Ceballos, que necesita jugar y demostrar desde el instante presente, como para echarle del Madrid; no así con Antonio Blanco, al que el club blanco le tiene guardado un espacio en el futuro; como el entrenador, aunque este esté reservado para más adelante. 

La pregunta con ellos es evidente, ¿hasta cuándo están dispuestos a esperar su turno Ceballos y el mismo Blanco?