El fichaje se pone nervioso y le da un ultimátum a Koeman

Era lo que le faltaba al holandés para terminar de complicarle la vida

En el Fútbol Club Barcelona hay muchos nervios tras los cuatro partidos ligueros en los que no se ha conseguido la victoria, dejándose 10 valiosísimos puntos que pueden resultar, a la postre, definitivos para hacerse con el título de campeón de LaLiga. Y esos nervios se ven en todas y cada una de las declaraciones que llegan desde dentro del club. La última, la de un Miralem Pjanic, que pese a ser un recién llegado se ha cansado del trato de novato que venía recibiendo, al menos según él.

El internacional croata, pese a ser una de las últimas incorporaciones, es un futbolista veterano ya (30 años) que sabe lo que es jugar en un grande y tener que cargar con la presión de unos malos resultados a la espalda. Es por ello que le ha pedido a su entrenador, Ronald Koeman, que cuente con él como titular para una de las dos posiciones del centro del campo que actualmente vienen ocupando, o bien Sergio Busquets, o bien Frenkie de Jong. Y ahí está precisamente el lío.

Por un lado, De Jong es futuro y Koeman no está dispuesto a robarle minutos en favor de un jugador veterano con más pasado y presente que futuro. Por el otro, sentar a Busy es harto complicado ya que se trata de un buque insignia y del último estandarte de una Masía que anda en sus horas más bajas. Si Busquets empieza a acumular suplencias el Barcelona perdería gran parte de su esencia y eso Koeman lo sabe.

Por si fuese poco, hay que añadir a esto que la situación de Carles Aleñá no ayuda a incrementar la tranquilidad de Koeman ni mucho menos. Al inicio de la pretemporada el mister le pidió no salir porque tendría minutos en la primera plantilla pero esto no ha ocurrido y el jugador se siente ahora engañado, como ya adelantábamos ayer en Don Balón.

Por todo ello, es el centro del campo donde el nuevo entrenador blaugrana está teniendo más problemas para poder confeccionar sus alineaciones sin cabrear a nadie. Pjanic aún no ha jugado un solo partido de titular desde que llegó y está pidiendo paso por activa y por pasiva. Ahora es Koeman quien deberá resolver este entuerto de la mejor manera posible para un Barcelona que, de no ganar el miércoles en Champions, entrará en crisis por primera vez desde que llegara el holandés.