El enemigo de Piqué es el sueño prohibido del Barça para el ataque
Es muy complicado para Joan Laporta
Por todos es conocida la enemistad que mantienen Gerard Piqué y Gerard Moreno desde hace tiempo. Tan solo comparten el mismo nombre, pues nada más tienen en común, y sus problemas personales comenzaron hace ya mucho tiempo. Concretamente, desde que el delantero militaba en las filas del Real Club Deportivo Espanyol, y jugaban esos apasionados derbis frente al Barça. La tensión se cortaba con un cuchillo, y tuvo varios cruces de palabras acalorados con el central.
La actitud del zaguero culé, despreciando al conjunto ‘periquito’, no ayudaba en absoluto a mejorar la situación, y el de Santa Perpetua se tomó la justicia por su cuenta sobre el césped, dejando varios ‘recaditos’. Y cada vez que se encuentran en un campo, casi ni se saludan, y dejan en evidencia que son de todo, menos amigos. Ahora, y desde hace ya unos cuantos años, concretamente, desde 2018, lo hace defendiendo los colores del Villarreal.
Tuvo un comienzo algo flojo, en un ‘Submarino Amarillo’ donde ya jugó hace un tiempo atrás. Pero el curso anterior ya despejó todas las dudas, y en este, se ha asentado como la estrella del equipo. 26 tantos suma entre todas las competiciones, y ya ha dejado atrás el récord de viejas glorias como Diego Forlán, Cedric Bakambu o Nihat. Ahora, está a solo cinco goles de igualar a Giusseppe Rossi, algo que parece cuestión de tiempo que logre.
A sus 29 años, también apunta a ser el titular en la selección española de Luis Enrique en la próxima Eurocopa. Se lo ha ganado a pulso, y nadie se lo merece más que él. Está para jugar en un grande de Europa, y se ha hablado de entidades de la talla del Real Madrid o el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Y al Barça también le encantaría poder contar con sus servicios, pero es un sueño imposible. Primero, por su precio, 100 millones de euros, su cláusula de rescisión.
Segundo, porque ya ronda la treintena, y tercero, porque su pasado en el Espanyol, del cual es hincha desde que era un crío, le impide defender la elástica azulgrana.
Así son las cosas.