El dramático giro que deja a Piqué y a otro fuera del proyecto Koeman

La dimisión de Bartomeu ha dejado sin palabras a dos leyendas del club

No ha sido la mejor semana para el FC Barcelona, desde luego. La derrota en el compromiso frente al Real Madrid ha sembrado un mar de dudas en la plantilla y la dimisión de Josep María Bartomeu y toda su directiva ha trastocado dramáticamente los planes del club. Muchos jugadores se han sentido muy respaldados por el presidente catalán en los últimos años y eso ha propiciado que se quedaran para seguir defendiendo la elástica blaugrana. No obstante, la marcha de éste podría catapultar la de los jugadores que no han encontrado su mejor versión y que, prácticamente, se encontraban el club sustentados por el apoyo de Bartomeu.

Un Bartomeu que ha sido sumamente criticado durante los últimos años por la gestión de fichajes que ha desarrollado y que ha crispado la paciencia de gran parte de los aficionados culés, que llevaban pidiendo su dimisión las últimas temporadas. Un desorbitado gasto en salarios y unas inversiones catastróficas por jugadores que han sido una completa decepción han sido los verdugos del ya ex presidente del club.

Dos de los efectivos de la plantilla que más acusarán su marcha son Gerard Piqué y Sergio Busquets. Tanto el zaguero como el centrocampista están ofreciendo en los últimos partidos un rendimiento que deja bastante que desear a Ronald Koeman y, si el técnico holandés no les dio pasaporte en el último mercado veraniego, fue porque conoce de sobra la estupenda relación que guardan con Bartomeu. No obstante, la marcha de éste ultimo podría catapultar al flamenco a ponerles en la rampa de salida de forma inminente para que, de la manera más elegante posible, abandonen el FC Barcelona al finalizar la presente temporada.

Ya con el interés que mostró el entrenador en incorporar un central el paso verano dejó entrever que no estaba seguro de contar con Piqué de forma indiscutible esta temporada. No obstante, la no llegada de ninguno de ellos ha propiciado que el catalán tenga que seguir siendo la pareja de baile de Clément Lenglet en el eje de la zaga. 

Una temporada que, por ende, se prevé que será muy difícil para los culés. La dimisión de la directiva, los problemas de Koeman para encontrar una seña de identidad y el rendimiento tan bajo que están ofreciendo los jugadores capitales del club podrían dinamitar las aspiraciones blaugranas.