El crack que deja huella en el Real Madrid rompe las opciones de Pogba

Es uno de los jugadores más completos y útiles de la última década

Aunque le costó arrancar cuando aterrizó en el Real Madrid, Fede Valverde ha convertido hoy en día en una pieza esencial en el esquema de Zinedine Zidane. El jugador charrúa desembarcó como un posible sustituto de Carlos Casemiro en el trivote defensivo, pero no cuajó en esa posición. Fue entonces cuando el entrenador galo le empezó a probar en una posición más liberada en el centro del campo, que es donde sí que está ofreciendo el rendimiento esperado. Como volante interior se ha convertido en todo un socio de lujo para Toni Kroos y Luka Modric, ya que les ha permitido eximirse de sobreesfuerzos defensivos para los que físicamente no están preparados.

Valverde es un auténtico box-to-box, uno de los futbolistas que todo entrenador desea tener en su plantilla. Siempre al servicio del equipo se ha ganado la simpatía de todos los aficionados madridista del resto de sus compañeros. Velocidad, potencia, disparo, sacrificio y solidaridad son las condiciones que reúne el uruguayo, unas condiciones que le han convertido en la actualidad en uno de los efectivos más importantes del club.

Zinedine Zidane se ha percatado de la importancia tan vital que tiene un jugador de las cualidades del charrúa y hoy por hoy se ha ganado un puesto indiscutible en sus planes como titular. Además de reunir unas características que son de un tremendo provecho para el Real Madrid, Fede Valverde tiene gol, mucho gol. Siendo un futbolista de largo recorrido es capaz de recuperar balones en el propio área madridista y llegar en pocos segundos a la zona ofensiva del equipo para aprovechar algún rechace o lanzar algún desmarque que resulte altamente sorprende para la zaga contraria.

Fede Valverde tiene 22 años y está llamado a ser una pieza elemental del futuro proyecto que está tratando de tejer Florentino Pérez para devolver al Real Madrid al olimpo europeo. El gran perjudicado por este meteórico ascenso del charrúa es Paul Pogba, que tras varios años en la agenda blanca parecía que el próximo verano podría ser el de su llegada a España, pero con las impresiones que ha causado el sudamericano resulta altamente improbable que Florentino desembolse 70 millones por un jugador con cualidades muy similares a las suyas.