El Cholo Simeone ve cómo se derrumba su muro
Los últimos partidos preocupan al técnico, porque se esta perdiendo una de las mejores cualidades del equipo
El Atlético de Madrid está perdiendo capacidad defensiva desde hace unas semanas: en los últimos tres partidos ha encajado seis goles, los mismos que en los 17 encuentros anteriores. Si bien aún se encuentra en lo más alto de la clasificación de LaLiga, es un hecho que la fortaleza defensiva del equipo del Cholo Simeone se empieza a tambalear. Valga como ejemplo el empate que cosechó el último partido, que le enfrentó al Celta de Vigo, recibiendo un gol al principio de la primera parte y otro al final de la segunda. Tantos recibidos que el técnico argentino no ha querido valorar como otra cosa que no sea algo que puede suceder en cualquier partido de fútbol.
Uno de los motivos de esta situación es la ausencia de Mario Hermoso, que se nota en la zaga. El central, que ha jugado 20 encuentros en lo que va de competición, está aquejado de coronavirus y se espera que pueda regresar a los entrenamientos a partir del 14 de febrero, justo para ponerse a punto de cada al partido de Champions del próximo martes 23 frente al Chelsea de Tuchel.
También es un factor determinante la sanción que ha aplicado la FIFA a Trippier, que le tiene fuera de los terrenos de juego y de los entrenamientos desde el 21 de enero, ya que es uno de los puntales del conjunto colchonero tanto en defensa como en ataque, gracias a la velocidad del jugador y su buena colocación en el campo.
Por último, no se entiende el bajón de juego que está sufriendo Felipe, el brasileño no pasa por su mejor momento y se le ve más lento, perdiendo la posición en jugadas que llegan desde centros laterales, ayer quedó retratado en el gol del Celta y fue sustituido en el descanso por un voluntarioso Torreira.
Todos estos factores están diluyendo la resistencia defensiva que ha hecho de este Atlético de Madrid el equipo que menos goles ha recibido en esta temporada de toda Europa. El Cholo debe recuperar, cuanto antes, esta cualidad para no empezar a perder más puntos en la competición doméstica y, sobre todo, para no mostrarse débil en Champions, torneo en el que errores como los del último partido le pueden condenar.