El candidato traiciona al barcelonista con su cambio de rumbo

El mito culé ve como sus opciones se complican seriamente

El Fútbol Club Barcelona vive tiempos complicados hasta en los momentos, en teoría, felices. Y esto es así porque uno de los candidatos a la presidencia blaugrana, Víctor Font, se ha retractado de su plan inicial ante el imprevisto buen inicio de la era Ronald Koeman. Pronto empiezan a caerse las promesas electorales, por otra parte…

Hace tiempo, bastante de hecho, que Víctor Font viene anunciando a bombo y platillo que Xavi Hernández es la persona elegida por su equipo para ser el próximo entrenador del club catalán si él logra ser presidente azulgrana. Y esto, hasta hace unas semanas, era fácil de mantener, ya que ni los entrenadores que ocupaban el banquillo culé tenían el favor de los socios (ni Valverde ni Setién) ni la situación deportiva del club animaba a que ello fuese a cambiar. 

Sin embargo, tras los primeros dos partidos de este nuevo Barça, los de Koeman han dejado tan buen sabor de boca que cuando Víctor Font ha sido preguntado a cerca de la continuidad a no de Koeman si él ganase las elecciones, el catalán ha reculado para afirmar ahora que si Koeman lo está haciendo bien no será Font quien le destituya del cargo. Aunque parece lógico y normal, a Xavi y a su entorno esto le ha molestado enormemente, ya que ahora ve como su futuro en el banquillo culé depende de cómo le vayan las cosas a Koeman y a su equipo en los próximos meses. 

Aunque la postura de Víctor Font es entendible, el hecho de haber cambiado de discurso cuando Koeman tan solo lleva dos partidos oficiales como técnico del Barcelona deja ver que las dudas de cara al futuro no son solo cosa de Bartomeu. Y precisamente esta reflexión puede echar por tierra todo el trabajo de Font y los suyos, ya que todo aquello que recuerde a Bartomeu será evitado a toda costa por la afición blaugrana.

De hecho, Xavi podría contactar con otros candidatos que si decidiesen ir con él como entrenador a ciegas, sin importar como de exitosa fuese la era Koeman. Lo dicho, hasta en las alegrías hay tristezas en este Barça.