El bombazo de Florentino Pérez y Joan Laporta está en España

Se pelean por una estrella de La Liga

Pocas veces se recuerda una irrupción tan bestial como la que está teniendo Bryan Gil. El joven jugador nacido hace 19 años había dejado muestras de su talento en el Sevilla, del que es canterano, y al que pertenecen sus derechos, y con el que pudo jugar varios encuentros en la élite. Ya dejaba detalles de que apuntaba muy alto, y de que tenía un potencial descomunal. Pero la falta de oportunidades provocó que se dejara de hablar de él, y se marchó, hace justo un año, a préstamo.

Su destino se encontró en el Leganés, con el que no pudo evitar el descenso a La Liga SmartBank, y donde tampoco gozó de regularidad. Por eso, Julen Lopetegui insistió en que de nuevo se fuera a otro equipo de La Liga Santander, y hubo varios interesados. Elche, SD Huesca, Real Club Celta de Vigo… pero finalmente su destino se encontró en el SD Eibar. Ahí, le prometían la titularidad, y lo dejaban en buenas manos, pues José Luís Mendilibar es un experto en pulir promesas.

Eso si, el que dice que esperaba que tuviera el impacto que ha tenido, miente. No es que haya sido el mejor, con diferencia, de los ‘armeros’, y que por sus botas pasen todas las acciones de peligro. Es que está siendo uno de los mejores cracks del campeonato, y siempre que toca el balón, desprende un aura que solo desprenden los mejores. Tiene velocidad, talento, es solidario, inteligente… tan solo le hace falta mejorar en el apartado físico.

Sus números no resumen lo bien que lo está haciendo. Suma tres goles y una asistencia entre todas las competiciones, pero lo del internacional español sub 21 es un escándalo. No hay fin de semana en el que no deje una exhibición, a base de regates, cambios de ritmo, caños… en el Ramón Sánchez Pizjuán se frotan las manos con su perla, y le hacen hueco pensando en el próximo curso. El problema es que, como no, han aparecido varios interesados.

Entre ellos, está el Barça y Real Madrid, que tienen en su agenda a Gil, al que ven como un candidato a pelear por los títulos individuales en un futuro.

Ojo.