El Barça pagó una millonada por él, decepciona como Ansu Fati y Flick da el OK a su venta en enero
El delantero español sigue sin brillar en su tercer año en ‘can Barça’
En estos primeros compases de temporada, todo ha ido sobre ruedas en el FC Barcelona. Con la llegada de Hansi Flick al banquillo culé, las notas negativas se han reducido hasta el mínimo, dando así, lugar a un comienzo maravilloso de liga, en el que los blaugranas solamente se han dejado tres puntos y donde prácticamente todos han sacado su mejor versión. Todos, excepto jugadores como Ferran Torres o Ansu Fati, que, cada uno por sus motivos, son las notas negativas de estos primeros meses.
Ante esta situación, según la información desvelada por medios italianos, Ferran Torres ha recibido el interés por parte de la Juventus, equipo que estaría abierto a entablar negociaciones con el Barcelona para desencallar la situación del de Foios, el cual, salvo sorpresa de última hora, tendría las puertas abiertas, tanto del propio Hansi Flick, como de la dirección deportiva culé, para hacer las maletas y comenzar de nuevo en Italia, donde todavía confía en el talento del español, que, en su tercer año completo en Barcelona, sigue sin encontrarse.
Si bien es cierto que hubo tramos, a lo largo de la pasada temporada, donde Ferran Torres rindió bien, como suplente, la realidad es que un fichaje de 55 millones de euros no se hace para que sea un suplente de lujo. Y es que, el valenciano llegó para ser una de las estrellas, junto a Ansu Fati, del Barça del futuro, un objetivo que ninguno de los dos ha alcanzado y que, tras este flojo comienzo de año, empuja a ambos jugadores fuera del Barça.
Venta con pérdidas millonarias
Por mucho que los culés puedan cerrar la venta de Ferran, la realidad es que la cotización del español en el mercado es muy inferior al precio que se pagó por él. En este sentido, por mucho que se deshagan de un jugador que no tiene futuro en el club, difícilmente se sacará algo de rédito económico por su venta, pues, con un valor de mercado de 30 millones, como mínimo se debe esperar un déficit de 25 millones de euros. Dejando claro que el fichaje del Tiburón, fue una operación ruinosa.