El Barça lo da por perdido: no renueva y se irá gratis donde quiera

Han sido muchos intentos durante los últimos meses. Tanto la junta directiva del ya dimitido Josep María Bartomeu, como la actual representación encabezada por Carles Tusquets, han intentado firmar la renovación de Ousmane Dembélé sin éxito alguno. El jugador francés, que termina contrato en 2022, ha sido esquivo y ha dado largas durante todo este tiempo con diferentes y muy variadas excusas.

Lo cierto es que Dembélé, aunque está muy a gusto en Barcelona, siente que no es el club en el que triunfará y por ello hace tiempo que ha asumido que tratará de aprovechar al máximo el tiempo que le resta en la ciudad condal para, así, poder firmar un nuevo gran contrato a partir de 2022 en un club donde si se reúnan las condiciones para que triunfe. El Barcelona está inmerso en un proyecto de renovación que tardará años, según cree el jugador francés, y él no quiere empezar de cero de nuevo. A sus 23 años quiere empezar a despegar y no continuar enlazando lesiones una tras otra, algo que tan solo le ha sucedido en Barcelona.

Es por eso que ni durante el pasado verano ni este mes de diciembre el Barcelona ha logrado el sí del futbolista. Dembélé jugará en el Barça el año y medio de contrato que le resta y espera mostrar su mejor versión para que los grandes equipos de Europa se fijen en él. El mosquito gana ahora 10 millones por temporada y no quiere tener que bajarse el sueldo cuando a sus 24 años firme su nuevo contrato. Para ello deberá recuperar todo aquello que hizo que el Barça pagase por él 130 millones de euros hace ahora tres años y medio.

Quien también termina contrato en 2022 es Pedri, la nueva perla del club. Pero el canario, a diferencia de Dembélé, si tiene el tiempo necesario para esperar a que el Barcelona se rearme y vuelva a competir de tú a tú a los equipos más fuertes de Europa como el Bayern Munich, el Real Madrid o la Juventus de Turín. Dembélé se quedará para marcharse siempre y cuando sus lesiones se lo permitan, claro.