El Barça de Leo Messi se va a pique: Bartomeu alucina, desesperante

Todo el mundo podría pensar que la salida de Andrés Iniesta de la capitanía -y de Xavi Hernández antes que él, en la 2014/15- cediéndosela a un tal Leo Messi sería un hecho diferencial, por ser quien era el genial centrocampista español, pero del que podría reponerse el Barça de la mano del argentino y el resto de cracks de la plantilla. Pero nada más lejos de la realidad. El punto y final del manchego como líder del vestuario marca una caída en picado en el FC Barcelona y con el 10 de capitán, una que parece no tiene fin.

Y no solo se ve reflejada en los títulos conseguidos, que también, sino en algunos resultados vergonzosos, que se suceden en el tiempo. Xavi dejó al Barça como campeón de LaLiga y de Champions League; Iniesta como vencedor de la competición doméstica y la Copa de Rey, pero con Messi portando el brazalete de capitán el Barça ha disminuido sus triunfos y aumentado sus fracasos hasta límites que no se conocían. Una sangría que tiene alucinado (y mosqueado) al presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu.

Cierto es que el de Rosario ha levantado una Supercopa de España y un liga (la pasada campaña), pero en dos temporadas han sido más las decepciones que las alegrías, llegando al punto presente de una campaña, la 2019/20, en la que el Barça ha dejado vacía su vitrina de trofeos. Y no es solo eso, los desastres europeos se cuentan por multitud y de una transcendencia mediática importante, como el último esperpento sufrido ante el Bayern de Múnich en la actual Liga de Campeones, donde los culés cedieron en cuartos por 2-8.

Pero repasando lo que han sido las participaciones del Barça en la Liga de Campeones en el último lustro, el panorama es desolador. El Atlético de Madrid fue el verdugo en la campaña 2015/16, por un global de la eliminatoria de 2-3. Pero lo peor estaba por venir: el Barça caería en cuartos de las dos siguientes ediciones –la 2016/17 y la 2017/18- ante la Juventus de Turín y la Roma y en ambas citas con goleadas por medio. En la primera el PSG les endosó un 4-0 en el Parque de los Príncipes, que remontaron, pero la Juve les eliminó con un 3-0 en Turín; en la segunda la Roma trituró a los culés en el Olímpico, también 3-0. La pasada campaña llegaría la debacle de Anfield (4-0) y este año los muniqueses han hecho tocar fondo al Barça y a Messi (dos goles a ocho).

No, no le está sentando bien al argentino ser el capitán, ni al Barça que lo sea.