El Barça de Koeman ya ha invertido en un galáctico ¡63 kilos!

La entidad blaugrana está ahogada y condicionada por las deudas, pero tiene necesidades

No queremos entrar más en el asunto de la semana en el FC Barcelona que señala directamente a las deudas millonarias del Barça y donde sale mal parada la estrella del equipo, Leo Messi. A raíz de la información de El Mundo en la que se ponían las cuentas azulgranas al descubierto con el contrato del astro argentino en el foco, que alcanza un tremendo salario de más de 555 millones de euros por cuatro temporadas, el más grande del deporte mundial, ahora surgen dudas acerca de la viabilidad del proyecto y de estos 63 kilos que el Barça de Koeman debe invertir sí o sí en un galáctico.

Y ese no es otro que el mismo 10 del Barcelona, al que el club catalán debe la friolera de 72 millones de euros de sus emolumentos, de los que solo han abonado 8,5 kilos, como informa el diario Marca. Así, ahora el Barça deberá hacer frente a 63,5 kilos de lo que resta de la ficha del jugador sudamericano; o lo que es lo mismo, más deudas y un compromiso adquirido que esquilma las arcas del FC Barcelona y hacen casi imposible su recuperación, que al menos sí se está llevando a cabo en lo deportivo, donde ya se ha alcanzado al Real Madrid en LaLiga.

De esta forma el Barça, que tiene un problema similar con el resto de la plantilla -si no en la cantidad, sí en el contenido, ya que el club ha tenido que acordar una paga aplazada de todos los salarios de sus jugadores, así como de su cantera-, deberá hacer frente en las próximas fechas a una misión difícil, una encomendada al nuevo presidente salido de las elecciones, una que posiblemente ahogue más al club y sus posibilidades de mercado de verano, que se reducen dramáticamente.

Y esto nos lleva directamente de nuevo a la figura del 10 de la albiceleste, en el ojo del huracán por su sueldo y su rendimiento, por cómo condiciona al club y cómo, en cierta forma, lo está arruinando. Sería injusto achacar al futbolista los males de una gestión deficitaria del Barça, máxime cuando Messi responde sobre el terreno de juego y genera infinidad de ingresos en Can Barça, pero es indudable que este Barcelona de circunstancias no puede soportar el precio de tener al mejor jugador del mundo.