El 4º fichaje de Laporta y Xavi, la estrella, entra en su fase crucial

Lewandowski, Haaland, Schick y Salah quedan aparcados

Suponemos que antes de resolver hacia qué dirección han de encaminarse los pasos de futuro del Barça en materia de fichajes atacantes, en primer lugar deben en el club cerrar certezas con los actuales jugadores blaugranas. Uno de ellos, de hecho, es determinante, por el papel preponderante que juega ahora mismo en el esquema de Xavi Hernández y por el interés del míster en conservarlo. Ahora bien, las posiciones por hacerse con Ousmane Dembélé, el jugador del que hablamos, están enfrentadas, lo que no quita que cabe la posibilidad de que sea precisamente El Mosquito ese fichaje estrella del que se hablaba en Can Barça.

El diario Marca hace un avance significativo en este sentido y en la situación del jugador, anunciando que Laporta y el agente del internacional con Les Bleus, el ex futbolista Moussa Sissoko, se reunirán en Marruecos para tratar la posible renovación del futbolista, sobre todo en un nuevo intento del club en general y de Mateu Alemany, director ejecutivo de la entidad, en particular por acercar posturas y conseguir el sí del francés.

El Camp Nou ya mostró su veredicto en LaLiga sobre el extremo galo y el mismo jugador ya ha manifestado internamente que quiere quedarse en Can Barça, pero tal y como os contábamos ayer en Don Balón, el problema es básicamente económico, ya que el rendimiento superlativo de Dembélé no pasa desapercibido en el exterior, sobre todo en Londres y París, y ambos equipos, tanto el Chelsea como el PSG, están dispuesto a satisfacer a Sissoko en lo económico y lo estructural (ambos clubs cuentan con proyectos muy atractivos)

Con Andreas Christensen y Franck Kessié en el bolsillo, pendientes de la llegada de un lateral derecho (que sería ese tercer fichaje, otro de corte defensivo) y con la refinanciación del club en marcha, el Barça debe decidir si finalmente Dembélé ha de ser ese fichaje estrella que se busca, ya que mejorar su contrato y ligarlo al club blaugrana supone una apuesta en firme ambiciosa que quizá no sea compatible con otros objetivos, sobre todo los muy remotos que apuntan a Haaland o Salah. Otra cosa sería Robert Lewandowski o futbolistas como Patrik Schick, pero incluso estos exigirán un desembolso nunca menor de 50 millones de euros, más sus correspondientes sueldos. Quizá con Dembélé tendrían eso que buscan y a menor coste…