Dudas en Barcelona por su próxima estrella. Bartomeu insiste en Neymar
Parte de la directiva prefiere firmar ya a Ferrán Torres. El Madrid le quiere y quieren adelantarse a su fichaje
Barcelona es un mar de dudas. No solo el equipo, si no la directiva. Cada vez menos confianza entre unos y otros. Cada vez más decisiones que no se toman por unanimidad y sí por decreto de Josep Bartomeu. El presidente, como el que no quiere la cosa, se ha ido haciendo con vicepresidencias gracias a que sus cargos de confianza, como Ferrán Soriano, han ido dimitiendo. No ha sumado a nadie a la Junta y ha ido, como Thanos, acumulando gemas de poder. Bartomeu quiere cerrar a Neymar y así acabar con cualquier crisis deportiva. Parte de la junta lo ve inviable y prefieren pasar página con el brasileño. Tremendo lío.
Y es que deportivamente pocos tienen dudas de que el jugador del PSG va a ayudar al equipo. Messi y Luis Suárez desean su vuelta. Gerard Piqué también estaba a favor de que el delantero brasileño volviera tres años después de su marcha. Pero la operación, contando traspaso, salario, bonus, primas y demás, se iría a los 500 millones de euros. Una barbaridad.
Desde la Junta saben que las cuentas no andan bien. El equipo paga demasiado en salarios, los traspasos de Dembèlè y Coutinho lastraron las cuentas. Los 120 millones por Griezmann tampoco ayudaron este verano, pero con el francés había un preacuerdo firmado en marzo. Debían cumplir lo firmado.
Parte de la Junta que no está de acuerdo con Bartomeu y la secretaría técnica, con Abidal a la cabeza, apuestan por Ferran Torres. El valenciano tiene una cláusula de 100 millones, pero acaba contrato en 2021. Parece que no va a renovar y que el Real Madrid, con Florentino a la cabeza ya ha tanteado al entorno del jugador. El Barça daría un golpe de efecto firmando al jugador del que todos hablan como el mejor de su generación.
Pero en esta lucha interna de momento Bartomeu, siendo el presidente y el presidente económico, entre otras funciones, tiene las de ganar. Lo único que puede salvar al Barcelona en estos momentos es un fracaso deportivo mayúsculo y unas elecciones anticipadas. Hasta 2021 no hay.
La guerra está iniciada y los intereses del club están en juego. Casi nada.