Dos joyas del Madrid dan fe del fallo de Zizou: se fue el que no debía
Son el futuro del conjunto blanco
La vida deportiva de cualquier persona se mide en la forma de aprovechar las oportundiades que se le presentan, pero en algunas ocasiones no tienen recompensa. En el mundo futbolístico y más concretamente en el ámbito merengue, Takefusa Kubo ha sido uno de los futbolistas que han sufrido esta injusticia. A pesar de llegar como uno de los fichajes con más expectativas de futuro en el Real Madrid, no ha terminado aún de encontrar su hueco en la liga española, o eso es lo que nos hacen pensar alguno de los entrenadores que han estado a su mando este tiempo.
Inicialmente fue Zidane el que prefirió quedarse Rodrygo en plantilla en detrimento del nipón, que fue cedido al Mallorca en su primer año. Tras comenzar la temporada sin apenas entrar en los planes de Vicente Moreno, poco a poco y partiendo desde el banquillo fue ganando adeptos dentro de la plantilla balear hasta terminar siendo un fijo en el tramo final de la temporada, aunque no pudo evitar el descenso de categoría de los bermellones.
Tras su regreso a Madrid post-cesión, Zidane todavía tenía dudas acerca de su rendimiento y decidió, por segundo año consecutivo, elegir a Rodrygo como una alternativa en banda antes que al japonés, que de nuevo se marchó del club para enrolarse en las filas del Villarreal, donde no ha tenido apenas oportunidades.
¿Culpa de Kubo o de sus entrenadores? A pesar de que se trata de un joven talento que aún tiene que perfeccionar algunas facetas en su juego, ha demostrado en los partidos que ha disputado que atesora cualidades diferenciadoras y que puede aportar mucho al equipo en el que juegue. Algo que no parece que sean capaces de ver sus entrenadores. Este año Unai Emery apenas ha introducido al jugador en sus alineaciones y siempre que sale lo hace como mucho quince o veinte minutos al final del partido, con poco tiempo para demostrar de los que es capaz.
En el caso de Zinedine Zidane, pese a que prefirió quedarse con Rodrygo Goes antes que con Kubo, la realidad es que el extremo brasileño está a años luz de lo que se esperaba de él tras su fichaje hace dos temporadas y, a pesar de que él ha sido el jugador en el que ha confiado el técnico francés, su rendimiento está por debajo del que mostró el futbolista asiático el año pasado.
Con la llegada del mercado invernal se podría producir el cambio que muchos aficionados madridistas esperan, ya que, visto lo visto, Takefusa Kubo puede aportar, a poco que haga, más de lo que ha contribuido el carioca en estas dos temporadas en las que, a pesar de empezar como un tiro, se ha ido diluyendo con el paso del tiempo.
Sea como fuere, ambos jugadores aún tienen 19 años y están llamados a ser dos de los jugadores más importantes de la plantilla blanca en los próximos años, cuando terminen de germinarse como jugadores totales.