Desde Girona llega la condena de Vitor Roque: 22 años y Hansi Flick lo ve como relevo de Lewandowski
El delantero catalán se perfila como la mejor alternativa para la posición de nueve
El primer partido de la pretemporada del Barça se presentaba como una importante prueba de fuego para Hansi Flick y sus jovencísimos pupilos. Y es que, el amistoso que enfrentaba al FC Barcelona con el Manchester City quedó más que marcado por el gran rendimiento de los ‘niños’ del conjunto blaugrana que, mediante un gol de Pau Víctor y otro de Pablo Torre se llevaron el partido hasta los penaltis, donde batieron a los de Pep Guardiola.
El duelo entre culés y citizens dejó más de una nota muy positiva para que Hansi Flick la anotara en su libreta. Pero, probablemente, el nombre que más ilusión haya despertado, es el de Pau Víctor, que, tras llegar desde el Girona ha caído de pie en can Barça, donde en apenas unas semanas ha pasado la mano por la cara de Vitor Roque, presentándose como la gran alternativa a Robert Lewandowski para esta temporada 24/25. Una candidatura que, con su estreno en EEUU, ha ganado muchos enteros.
Partidazo, gol y éxtasis culé
El que el año pasado jugara, como cedido en el Barça Atlètic, se ha puesto como objetivo, convencer a Flick que está más que listo para formar parte del primer equipo blaugrana. Y es que Pau Víctor ha demostrado en un solo partido que tiene muchas tablas. Se asoció bien con sus compañeros, buscó los espacios que tenía que buscar, regaló un gol a Pablo Torre y, lo más importante para un 9, marcó un gran gol para desatar el éxtasis culé con el sucesor de Robert Lewandowski.
La comparativa con Vitor Roque da miedo
La realidad es que si Pau Víctor fue la mejor noticia para el Barça, el partido del Tigrinho dio mucho que pensar. Y es que el brasileño, lejos de aportar desborde y talento desde la posición de extremo, fue incapaz de aportar nada. Malísimo partido, el del brasileño, que, por si fuera poco, ha visto como un recién llegado del Barça Atlètic, le pasaba la mano por la cara a las primeras de cambio, algo que, sumado a su delicada situación, no hace más que ser una condena absoluta para un Vitor Roque, que cada día está más lejos de cumplir su sueño en Barcelona.