Depay suelta la bomba que sacude a Koeman, Messi y el barcelonismo
El jugador holandés está dispuesto a dinamitar el mercado europeo
El FC Barcelona no terminó nada bien la última temporada (prueba de ello es el 2-8 cosechado frente al Bayern de Múnich) y por ello Josep María Bartomeu decidió tomar cartas en el asunto. A pesar de que en un primer momento todo hacía indicar que algunos de los pesos pesados abandonarían el club por no poder ofrecer ya lo requerido, finalmente lo hicieron dos, y tuvo que llegar Ronald Koeman para que vieran la puerta de salida como hicieron Arturo Vidal y Luis Suárez.
Dos de los mayores lastres del Barça en el último curso fueron descartados por el holandés que, lejos de conformarse con limpiar el vestuario, exigió a la directiva blaugrana la llegada de varios refuerzos que sí que contaban con su visto bueno. No obstante, tras varios movimientos en la cúpula del club en el que muchos nombres estuvieron a punto de recalar en el Camp Nou, ninguna de esas peticiones aterrizó en la ciudad condal, algo que crispó el ánimo de Koeman de una forma desorbitada. La salida de Luis Suárez, por ende, exigía la llegada de un nuevo delantero. El elegido por el holandés fue su compatriota Memphis Depay, que se mostró muy convencido de cambiar de aires y ponerse a las órdenes del que ya había sido su técnico con la selección nacional.
Según afirma The Sun, Depay llegó a reunirse con Ronald Koeman para estipular los detalles de su puesto en el club en vista de que Bartomeu abonaría los 40 millones requeridos por el Olympique de Lyon, algo que finalmente no ocurrió. El jugador se sintió traicionado por el club galo al no facilitar su salida tras habérselo pedido explícitamente al presidente francés y actualmente está apurando sus opciones de abandonar Lyon en el próximo periodo invernal. No obstante, aquí llega el quid de la cuestión, ya que el Manchester United ha entrado vereda para tratar de hacerse de nuevo con los servicios del jugador, el cual ya militó en sus filas antes de marcharse a Gerland en el año 2017.
Atendiendo a que su gran deseo podría cambiar de rumbo y dejar plantado al club si el Barça no mueve ficha cuanto antes, Ronald Koeman está dispuesto a deshacerse antes de varios jugadores como Carles Aleñá, Júnior Firpo o Riqui Puig para poder hacer la caja suficiente para fichar a Depay y evitar que se vaya al Manchester United, que también podría arrebatarle al club catalán a Ousmane Dembélé: golpe de efecto de los red devils, que quieren dinamitar las opciones de los culés esta temporada.