Dembélé decide su futuro, hunde a Messi y deja boquiabiertos a todos

El último compromiso liguero frente al Huesca ha dejado sobre el césped una imagen que no ha gustado a los aficionados culés. El Barça ganó, sí, pero las sensaciones mostradas sobre el terreno de juego no invitan al optimismo, desde luego.

El equipo ha manifestado en los últimos meses un gran número de carencias en el aspecto futbolístico y Ronald Koeman tendrá que tratar de subsanarlas de forma inminente si quiere tener alguna posibilidad de ganar títulos este curso. De momento, el equipo ha perdido casi todas sus opciones en el campeonato doméstico y en la Champions League podría recibir el golpe definitivo en febrero de la mano de Neymar Júnior y Kylian Mbappé.

Pero si algo está funcionando en el club en estos meses es Ousmane Dembélé. El extremo francés está siendo una de las grandes noticias en los últimos meses de competición y está ganando adeptos para quedarse en Barcelona la próxima temporada. Aunque el futbolista fue el principal candidato para abandonar la entidad en la pasada ventana de fichajes veraniega y a pesar de que estuvo a punto de salir por 70 kilos al Manchester United, ahora está más afianzado que nunca en el esquema de titular de Koeman y se ha convertido en la principal baza ofensiva de los blaugranas.

Sí, a pesar de que la plantilla culé alberga otros nombres de gran calibre como Leo Messi o Antoine Griezmann, no cabe la menor duda de que el jugador que más peligro conlleva con el balón en sus pies hoy en día es el ex del Borussia Dortmund, quien parece haber hecho click tras las dudas del último curso y está dispuesto a ganarse ese puesto referencial en el futuro proyecto del club. 

Nunca ha existido la menor duda acerca de la tremenda calidad que atesora en sus piernas, pero mentalmente no ha mostrado esa fortaleza necesaria para terminar de erigirse como un fuera de serie. Pese a todo, Dembélé tiene aún 23 años y ya le ha robado completamente el protagonismo a un Leo Messi que parece estar más centrado en decidir su futuro que en tratar de terminar su etapa en el FC Barcelona por todo lo alto.

Los cinco meses que restan de competición resolverán todas las dudas acerca del futuro de muchos jugadores culés, pero todo hace indicar que el francés no necesita tanto tiempo para convencer a la nueva directiva de que puede ser un jugador de época en el Barça: golpe de efecto.